Los sueños y la escritura de Carrington, en el MAM

MILENIO

Las más de 230 obras que vienen de 65 colecciones y de museos tan importantes como el Metropolitan de Nueva York o la Tate Gallery animan esta exposición de la artista surrealista.

México

En las más de 230 obras que conforman la exposición Leonora Carrington. Cuentos mágicos, que a partir del 21 de abril abrirá sus puertas en el Museo de Arte Moderno (MAM), están sus lugares fantásticos, sus colores, su magia, sus sueños y también sus pesadillas, pero al mismo tiempo está un lado de su vida creativa que poco se había explorado, como el de la escritura.

De ahí el interés por acercarnos a las raíces de su imaginario pictórico, a través de la poesía, la literatura, la filosofía o las manifestaciones de las civilizaciones antiguas presentes en su quehacer artístico, donde se encuentran muchas piezas inéditas o que fueron recuperadas para ser apreciadas por el espectador.

Tere Arcq, una de las curadoras de la exposición, resaltó la presencia del conjunto Opus Siniestrus, un texto dramático escrito por Leonora en Nueva York, en 1970, del que primero se encontró una copia del guión, “después las máscaras, ambos hallazgos en Estados Unidos, y en México una pintura que había pertenecido a un director de teatro, lo que nos permitió hacer la vinculación con la obra”.

“Uno de los grandes hallazgos de esta muestra es el boceto para el primer mural que iba a crear: Fernando Gamboa estaba coordinando el proyecto artístico para decorar un pabellón del Centro Médico Nacional Siglo XXI, y contrató a Siqueiros, a Remedios Varo y a Leonora, pero su participación fue boicoteada aparentemente por Siqueiros. Y encontramos el boceto que nunca antes se había expuesto”, destacó la curadora por parte del Museo del Palacio de Bellas Artes.

Trabajo conjunto

Y es que Leonora Carrington. Cuentos mágicos es resultado de una colaboración entre el MAM y el Museo del Palacio de Bellas Artes, además de instituciones como el British Council México, si bien las más de 230 obras vienen de 65 colecciones y de museos tan importantes como el Metropolitan de Nueva York o la Tate Gallery, o de colecciones privadas de México, Estados Unidos y Europa.

Un biombo pintado con figuras míticas, carteles para grupos feministas de Nueva York, una pintura de protesta que realizó después del 2 de octubre, fotografías, documentos, libros y correspondencia, en lo que se apuesta como una revisión panorámica de su vida y de su obra, “sobre todo porque hay gente, en especial de las nuevas generaciones, que no conoce su pintura, si acaso su escultura de los cocodrilos”, a decir de Tere Arqc.

De acuerdo con Stefan van Raay, integrante del equipo curatorial, en representación del Museo de Arte Moderno, hay una generación en México que no conoce a la artista, de ahí la mirada de la muestra, en la que también se podrán observar dibujos y cartas que encontraron en el archivo de Renato Leduc, periodista y escritor mexicano con quien la pintora se casó para poder venir a México.

Dentro de los esfuerzos compartidos, con la Coordinación Nacional de Teatro se hará el estreno mundial de Opus siniestrus, una especie de farsa surrealista muy divertida que se va a montar todos los sábados en los jardines del Museo.

“Incluso”, cuenta Silvia Navarrete, directora del MAM, “se trabajó con la Coordinación Nacional de Literatura del INBA para hacer un curso sobre Leonora Carrington como escritora, porque este es uno de los vasos comunicantes que quisimos subrayar en esa propuesta curatorial: Leonora no solo artista, sino escritora y también lectora, a fin de mostrar qué fue lo que ella absorbió de la cultura no solo en su Gran Bretaña natal o de Francia, sino también en México y cómo lo tradujo en su obra ya sea plástica o literaria”.

Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes, recordó que en 1960 se hizo una primera retrospectiva de pintura y tapices de Leonora Carrington, y en 2005 se organizó otra muestra amplia de su trabajo; e hizo hincapié en el catálogo patrocinado por la Fundación Mary Street Jenkins, “que se va a convertir en un punto de referencia”.

Esta revisión de la artista —sus participaciones en el cine se verán en  un ciclo en la Cineteca Nacional—, se expondrá del 21 de abril al 23 de septiembre, para después presentarse en el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de Monterrey.