Acusan a escuela de discriminación; le faltan dos semestres para terminar

CIUDAD DE MÉXICO.

Itziar Ximena Lomelí Islas es una joven de 21 años a quien no le permiten entrar a la escuela por su enfermedad.

Itziar padece síncope neurocardiogénico, que es una enfermedad que no permite que la presión sanguínea sea regulada, lo que le provoca desmayos constantes. Cursa el noveno grado de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia en la Universidad del Valle de México (UVM) campus Coyoacán; sin embargo, desde hace poco más de tres meses ya no la dejan pasar por la puerta.

Extraoficialmente, los directivos de la UVM le dicen a la joven que no es apta para estudiar dicha carrera. A pesar de que pagó el semestre completo, no le dieron su tira de materias por lo cual no está registrada en ninguna clase.

“Mi problema comenzó a los dos semestres de haber entrado a la carrera, me comencé a desmayar varias veces seguidas”, explicó en entrevista para Excélsior.

El diagnóstico lo recibió en 2014. Su madre, Argiñe Islas Municha, explicó que se trata de una enfermedad cuyo riesgo consiste en que se desmaye y se pueda golpear, pero no es una condición grave.

Con el paso del tiempo, profesores y directivos comenzaron a acosar a la joven diciéndole que era mejor que dejara la carrera. “Como salíamos mucho de práctica, los profesores se la pasaban comentando: ‘es que si tú no puedes hacer las prácticas para qué vas’, o ‘es que si no puedes venir nos estás atrasando, atrasas al grupo. No entiendo porque estás en esta carrera’”, detalló la estudiante.

Pero también la madre de Itziar tiene prohibido entrar al campus, por un incidente que se derivó de un desmayo de Itziar en junio del año pasado.

Ese día Argiñe Islas acudió a la escuela después de que un compañero de su hija le avisó que ella se había desmayado.

La mujer solicitó tres ambulancias y la escuela no dejó pasar a ninguna. Hasta varias horas después, ellos llamaron una ambulancia privada, pero la joven tuvo que ser trasladada casi a la fuerza.

“Mi hija ingresó al hospital Ángeles de Acoxpa con un paro respiratorio. Ella se desmayó a las 09:20 de la mañana y entró al hospital a las 13:38 minutos ya muy delicada sin reaccionar”, detalló.

Normalmente un padre de familia hubiera demandando al colegio pero en este caso la UVM demandó a la madre de Itziar, en marzo de 2018, por amenazas de desprestigiar a la escuela. La familia atendió la denuncia pero lejos de perjudicarlos ellos demostraron que la estudiante está afectada por el acoso sufrido por parte de directivos, profesores y algunos estudiantes.

Ella solo pide flexibilidad para poder terminar el último año de su carrera. “Me gustaría que me pusieran un plan de estudios para mí, me encantaría que me dieran la opción de terminarla en línea, o que no se me tomaran en cuenta las faltas, porque muchos de los problemas son por ahí, si yo estoy sentada puedo estudiar como una persona normal, obviamente si me tienen parada ocho horas en un campo clínico pues me voy a desmayar”, puntualizó.

Ángel Yared Aguilar Camacho, director de Comunicación e Imagen de la UVM Coyoacán, declinó hacer alguna declaración. Explicó que será Comunicación Corporativa la encargada de emitir cualquier opinión cuando analicen lo que dijo la “exalumna”.