Revelan un secreto de Vermeer

BERLÍN.

 La pintura original de Vermeer en Chica leyendo junto a la ventana fue desvelada en parte, más de dos siglos y medio después de su creación, con la restauración aplicada al cuadro, obra maestra del pintor holandés que se conserva en un museo de Dresde, Alemania.

Los especialistas de la Staatliche Kunstsammlungen Dresden que llevan a cabo la restauración eliminaron la capa de pintura que ocultaba una representación de Cupido, que pintó originalmente Johannes Vermeer (1632–1675) y que fue aplicada por otra mano que no era la del artista.

Las últimas pruebas de laboratorio, hechas por expertos del museo, confirman que el sobrepintado no lo hizo Vermeer y durante el proceso de restauración se verificó que se aplicó varias décadas después de que el artista completara la obra.

344 años hace que murió Vermeer, uno de los pintores más reconocidos del arte Barroco en Europa

Un análisis con rayos X, hecho en 1979, desveló la existencia de esa imagen de Cupido en la pared situada detrás de la figura principal, y varios científicos asumieron que Vermeer había cubierto ese espacio, pero hoy se sabe que no fue él quien lo hizo.

Marlies Giebe, jefa de restauración del museo, declaró que con la restauración ahora en marcha se recupera “el color fresco” que caracteriza a Vermeer, según un comunicado de la institución. “A partir de hoy, el público puede beneficiarse de la oportunidad única de observar nuestros hallazgos directamente en el trabajo original”, añadió Giebe.

De acuerdo con Uta Neidhardt, conservadora jefe del museo, al retirar parte del sobrepintado se detecta un “cambio destacable en el efecto de la pintura. Los elementos de velado y disfraz tienen un papel menos dominante en esta etapa temprana de Vermeer, que la composición con el fondo alterado por otra mano nos indujo a creer durante dos siglos y medio”, añadió.

Muchacha leyendo junto a la ventana fue pintado entre 1657-1659 y es una de las obras principales de la Gemäldegalerie Alte Meister de Dresde; fue adquirido en París en 1742 para la colección del elector sajón Federico Augusto II.

Durante los siglos XIX y XX la pintura fue varias veces restaurada en Dresde y en 2017, cuando se inició la restauración integral actual de la pintura, ya se pudo contar con los resultados de numerosos análisis precedentes.

La pintura se presentará en la Gemäldegalerie Alte Meister entre el 8 de mayo y el 16 de junio de este año.