Las subscronomics como punta de lanza de las empresas con tecnologías OTT

Las subscronomics son el caballo de Troya de las empresas que gestionan servicios de vídeo en streaming. No soportan los costes del mantenimiento de las redes por las que circulan sus contenidos, que corren a cuenta de las operadoras, pero tienen unos ingresos recurrentes gracias a las suscripciones de sus abonados.

 

Dicho de otro modo, las empresas como Netflix o Disney + viven a través de Internet porque es a través de la red de donde obtienen sus ingresos. Sin embargo, el mantenimiento de la red no es asunto suyo. Esto supone que obtienen una gran ventaja competitiva de la existencia y mantenimiento de las redes sin tener que pagar un céntimo para mantenerlas.

 

Ellos venden un contenido que llega a los consumidores a través de unas redes que no son de su incumbencia. El usuario puede disfrutar de sus vídeos en streaming en cualquier dispositivo con conexión a Internet, pero es problema suyo si la red es lo bastante buena como para darles la calidad de señal que precisan.

 

Por lo tanto, estas empresas no solo no tienen ningún coste por utilizar las redes de telecomunicaciones existentes, es que impulsan a las operadoras a que tengan no ya que mantenerlas, sino que mejorarlas, porque los usuarios van a exigir que la señal de los vídeos en streaming llegue sin interrupciones. Y eso exige un ancho de banda importante.

 

Por otro lado, las operadoras de telecomunicaciones se han aliado con estas plataformas como Netflix, HBO, Dazn, etc. para atraer a nuevos usuarios al venderles las suscripciones a estos servicios con las nuevas altas del servicio.

 

En cierto modo, también estás suscrito a un bróker

 

Esto es un poco como las apps que ofrecen los mejores brokers. Ya no se trata solo de que los usuarios de los brokers puedan operar sentados delante de un ordenador. Con una buena app, el usuario puede tener acceso a los mismos servicios que tendría en un ordenador, pero en su teléfono móvil inteligente.

 

Gracias al desarrollo de las apps de trading, los usuarios de los mejores brokers pueden llevarse su instrumento de inversión a todas partes. Basta un smartphone y una buena conexión a Internet para que todas las herramientas del bróker online se pongan a disposición de los usuarios allí donde se encuentren.

 

Se trata de una evolución lógica. Si un usuario puede ver Netflix o Disney + allí donde tenga cobertura en un dispositivo electrónico que le proporcione un visionado de calidad, también tiene derecho a seguir la evolución de sus inversiones. En cierto modo, contratar los servicios de un broker online de primera fila no es muy diferente de contratar el vídeo en streaming de una firma líder.

 

El usuario quiere disfrutar o utilizar los servicios por los que paga allí donde la tecnología esté disponible. Como cada vez es más fácil encontrar conexiones a Internet y más dispositivos con los que poder ver televisión en streaming u operar en bolsa, lo normal es que los usuarios los exijan.

 

Comprar acciones con app tiene que ser tan fácil como ver un filme en Netflix o Disney +. Si no, no es una buena app. Y si no es una buena app, no es un buen bróker tampoco. Los mercados nunca duermen, sobre todo si inviertes en Forex trading. Por lo tanto, no puedes esperar a estar sentado delante de un ordenador para ver tus posiciones, informarte de lo que ocurre, analizarlo y tomar decisiones.

 

Es como si Netflix solo te dejara disfrutar de sus películas y series desde un televisor concreto. Piensa que las apps de los mejores brokers tienen que ser como los mercados en los que inviertes y no dormir nunca. Y las redes tampoco deben ser tu problema.