Venden humo digital; una bomba mediática

EXCELSIOR

Eva Longoria y Mesut Özil presumen su nueva inversión en el Necaxa y ponen en subasta el uno por ciento de las acciones, pero horas después la Liga Mx desaprueba el método de negociación

CIUDAD DE MÉXICO.

El anuncio de que el futbolista Mesut Özil y la actriz Eva Longoria asumían la nueva inversión en el Necaxa, no fue lo único.

Aunado, dispararon la noticia de que subastaban el uno por ciento de su parte en NFT (Token no fungible), es decir, una criptomenda almacenada en tecnología blockchain, indivisible, única y particular.

Sin embargo, a través de un comunicado, la Liga MX desestimó dicho modelo de negocios, pues no reconoce en sus estatutos la atracción de terceros como dueños del equipo.

El organismo aclaró que el pasado 24 de mayo, en la asamblea general, hubo aceptación para que nuevos inversionistas ingresaran al Necaxa, pero de ninguna manera éstos pueden ceder a otras personas la propiedad del uno por ciento de los Rayos.

Para Raúl Ramírez, experto en tecnología y finanzas de Avocado Blockchain, “esto no fue más que una bomba mediática, una vil y barata mercadotecnia, porque la Ley Fintech (Finanzas tecnológicas) más los estatutos de la Femexfut, no permiten este tipo de operaciones; tuvieron que manejarlo de otra manera. Los tokens son para vender cualquier cosa, es algo común en Estados Unidos, ellos pudieron lanzar NFT para el público, que no tuviera nada que ver con temas accionarios”.

La convocatoria lanzada por Eva Longoria y Mesut Özil, además, no tenía la revisión ni aprobación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores de México, por lo que, desde un principio, estos nuevos inversionistas sabían que no podían subastar ningún porcentaje de su propiedad.

Adjunto a este impedimento, la Femexfut, en su reglamento, estipula que cualquier dueño de equipo tiene que ser sujeto a revisión y aprobación por parte de su aseguradora y del control financiero.

No lo lanzaron para cualquier hijo de vecina”, continúa Raúl Ramírez. “Estaban locos en sus números, por el uno por ciento pedían 25 millones 643 mil pesos, es decir, 500 ethereums (tokens o criptomonedas) y supuestamente era sólo para personas cualificadas, así lo pedían. Lo que ingresara por la subasta sería dado a una obra de beneficencia, por lo que ni siquiera se trataba de una táctica para crear ingresos directos al equipo”.

El Necaxa fue adquirido en un 50 por ciento por parte de accionistas, principalmente de Estados Unidos, mientras la otra mitad sigue perteneciendo a la familia Tinajero, de Aguascalientes.

Para Raúl Ramírez, la estrategia fue dar el anuncio como banderazo de salida y al mismo tiempo causar ruido mediático sin sentido.

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Este periódico buscó a la directiva del Necaxa, pero el presidente deportivo, Santiago San Román, aseguró que estaba acordado con la Femexfut dar algún tipo de declaración hasta la semana próxima, cuando todo se haga de forma oficial.

Un NFT es un token no fungible o no intercambiable, único, indivisible y particular. La plataforma Ethereum, creada en 2015 con divergencias de aplicaciones, tiene como moneda nativa el token y fluctúa constantemente en el mercado.

Fue creada como respuesta para compra y venta de cualquier producto o, en su ramificación, subastado, por lo que se entrega a cambio un certificado de autenticidad mediante este software, es decir, no deja de ser una inversión que conlleva un riesgo y, al mismo tiempo, la posibilidad de una ganancia.