Tres museos unen acervos y evocan símbolos del virreinato

EXCELSIOR

Una exposición reúne 60 pinturas de artistas novohispanos que reflejan una identidad y un sincretismo que perduran

CIUDAD DE MÉXICO. Lo divino y lo maligno, santos y demonios; coronas y rosas, pero también espadas; los libros como agentes de conocimiento, y de oración o ejercicio espiritual; ajuares y saberes españoles, pero también hilos indígenas. El sincretismo de tres siglos de mundo novohispano se reflejó en su arte.

Esto es lo que busca demostrar la exposición Símbolo y reino. Tres grandes colecciones novohispanas, que reúne 60 pinturas provenientes de tres museos, el Nacional de Arte (Munal), el Nacional de Historia Castillo de Chapultepec y el Soumaya, que trabajaron en esta propuesta durante dos años.

La muestra, que se exhibe en el Munal a partir de hoy y permanecerá hasta noviembre, expone “los elementos simbólicos y alegóricos presentes en las obras de diversos artistas, cuyos discursos articularon el pensamiento y la devoción en los siglos virreinales”, explicó ayer Carmen Gaitán.

 

 

MUSEO SOUMAYA / AUTOR: MIGUEL CABRERA / OBRA: SANTÍSIMA TRINIDAD

 

La directora del Munal agregó, durante la inauguración virtual, que esta iniciativa invita a “redescubrir y revisitar nuestra historia, nuestros modos de pensar y da cuenta de la mentalidad novohispana y de aquella que hizo posible la Independencia”.

Detalló que, a través del trabajo de pintores como Andrés de Concha, Baltasar de Echave Orio, Luis Juárez, Antonio Rodríguez, Juan Rodríguez Juárez, Cristóbal de Villalpando y Miguel Cabrera, entre otros, estas colecciones dan cuenta de temas bíblicos, relatos hagiográficos, pasajes mitológicos grecorromanos e historia profana.

Esta exposición evoca el nacimiento del reino de la Nueva España y el surgimiento de México como nación independiente, momentos de agonía que también fueron de génesis. Aquí nos miramos al espejo del periodo virreinal, a sus maneras de pensar el mundo y sus léxicos plásticos para comunicar la geografía imaginaria. Nos asomamos a las orillas de nosotros mismos”, destacó Salvador Rueda, director del Museo Nacional de Historia Castillo de Chapultepec.

Con la curaduría de Francesca Conti, del Soumaya; Héctor Palhares, del Munal y Erandi Rubio, del Nacional de Historia, Símbolo y reino está organizada en cinco núcleos temáticos y un espacio introductorio, Agnus Dei, que presenta la figura del Cordero de Dios como símbolo central de la tradición judeocristiana.

El primer núcleo se titula De coronas, rosas y espadas y aborda el significado de estas tres representaciones en temas civiles y religiosos; el segundo, De bondad y malignidad, retoma la expulsión de Adán y Eva del Edén como evocación de la vulnerabilidad del hombre ante el poder del mal; y el tercero, De libros y saberes, explora a los libros como agentes de conocimiento, oración, vida piadosa y ejercicio espiritual.

 

 

 

 

 

 

CASTILLO DE CHAPULTEPEC / AUTOR: JUAN RODRÍGUEZ J. / OBRA: DAMA CON REBOZO

 

Y los dos últimos módulos son De ajuares e hilos, que incluye un obraje dieciochesco que echa luz sobre la riqueza simbólica de los hilos virreinales; y De encuentros y sincretismos, que evidencia el mestizaje étnico, religioso y cultural de las sociedades europea, indígena, asiática y africana en Nueva España.

El símbolo es una unidad que tiene una potencia y transmite valores culturales e identidades. Cinco siglos han pasado de ese colapso de la identidad mesoamericana. Sin embargo, no se dio un corte de tajo y perviven durante tres siglos elementos de significación. Podemos hablar de un mundo sincrético”, explicó Alfonso Miranda.

El director del Museo Soumaya destacó que estas piezas, 20 aportadas por cada museo, se exhiben juntas por primera vez.

Han pasado 200 años de una patria libre, donde hemos aprendido a vernos y valorarnos desde múltiples tradiciones. Esta muestra nos hace encontrar desde el presente la potencia del símbolo, crear y hacer memoria. Experimentar ese sentimiento que fraguó un patriotismo, un amor por la tierra.

Es una oportunidad de resignificar memoria, de reconciliarnos con los pasados. Pero también es un paso hacia la descentralización y tender puentes entre las instituciones”, dijo el promotor tras aclarar que la primera sede de exposición es el Munal, pero que la muestra itinerará por el país.