24 de Septiembre, Movilización Mundial por el medio ambiente: convoca, Fridays for future

JOEL JAVIER

Ante los graves efectos ocasionados por el deterioro del medio ambiente, impactando en el Calentamiento Global por el excesivo uso de combustibles fósiles, derivados del petróleo, y que en éstos últimos días provocaron graves daños materiales y más lamentable, la pérdida de vidas humanas, el colectivo Fridays for future (Los jóvenes por el futuro), convocó a través de medios electrónicos, a una Movilización Mundial por el Medio Ambiente a realizarse el próximo 24 de Septiembre.

En tanto, el también colectivo,Hoppe! señala que los “hombres poderosos, de traje y corbata miran con condescendencia, a los activistas climáticos y les dicen: “No se puede hacer lo que piden, no se puede acelerar tan rápido la transición verde, hay que ir al ritmo de lo económico y políticamente factible y la mayoría de las población lo aceptan, se nos olvida algo:

Detrás de las cifras de conteos y daños hay historias de personas reales, que mañana podemos ser nosotros”.

Las catástrofes climáticas ya se han multiplicado por cinco, estamos a un grado de aumento de la temperatura global, de verdad, queremos saber qué es lo que pase cuando estemos a tres grados?.

El nuevo informe del IPCC (Global Warmin of 1.5°C), lo deja en claro: “La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dice: Código Rojo para la humanidad y ese es un acuerdo a un devastador informe por parte del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU”. La situación es de Código Rojo y el tiempo se acaba.

¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros? En primer lugar transformar nuestros hábitos, no al consumo de plásticos, unicel, alto a la degradación del medio ambiente, tala inmoderada, etcétera; reducir al mínimo el consumo de carne y lácteos, erradicar en lo posible los combustibles fósiles de nuestras vidas y un consumo responsable, todo esto esnecesario, pero aún es insuficiente.

La verdadera llave para reducir las emisiones a tiempo, la tienen los gobiernos. Sin cambios legislativos en favor del medio ambiente, no es posible el cambio de modelo climático que necesitamos y, sin presión popular, sencillamente no va a ocurrir.

Votar, movilizarse, presionar y sumarse, parece ser la única llave por el futuro por la tierra.  “Extinction Rebellion” en 2019, protagonizó, el mayor evento de concientización en Reino Unido, generando un debate público para que hoy, ese país, tenga una de las legislaciones climáticas con más ambición del mundo.

Extinction Rebellion, es un movimiento social mundial cuyo objetivo es influir sobre los gobiernos del mundo y las políticas medioambientales globales, mediante la resistencia no violenta para minimizar la extinción masiva y el calentamiento global.

“Fridays for future” (Los jóvenes por el clima), por su parte, consiguieron colocar el asunto en el centro del debate público y lograr avances que parecían imposibles.

En Alemania, el auge de los verdes en las encuestas ha conseguido que la ambición climática del gobierno avance mucho más allá de lo políticamente factible hace solo unos meses. Ahora mismo, Extinction Rebellion está retomando su campaña en varios países al mismo tiempo.

Fridays for future, es un creciente movimiento internacional, principalmente estudiantil, que se manifiesta para reclamar acción contra el calentamiento global y el cambio climático. Este organización civil, Fridays for future, está convocando a una movilización mundial por el clima, a efectuarse el próximo 24 de Septiembre.

En este mismo contexto, recientemente, uno de los últimos acontecimientos registrados por el Cambio Climático es el Huracán “Ida”, y que de acuerdo a información contenida en Wikipedia, es el más grande en su historia y, el segundo en su tipo más intenso registrado en Luisiana, Estados Unidos, se originó a partir de una onda tropical, monitoreada por vez primera en el Centro Nacional de Huracanes (NHC), por sus siglas en inglés, el 23 de agosto pasado, moviéndose hacia el Mar Caribe.

Avanzó hacia el noroeste de Jamaica y la costa de Cuba, al incrementarse, pasó de depresión a tormenta tropical tres días después. Avanzó hacia al oeste de Jamaica y al intensificar sus vientos en tormenta tropical ese mismo día, Ida, se fortaleció en sus rachas y vientos convirtiéndose en huracán el pasado día 27, mientras se movía rápidamente sobre el lado occidental de Cuba.

El sábado 28 de agosto, Ida se trasladó al Golfo de México e intensificó su fuerza debido a las temperaturas muy cálidas de la superficie del mar alcanzando su máxima intensidad con vientos máximos sostenidos de 150 mph (240 kilómetros por hora).

Casi 24 horas después de sus efectos y daños colaterales, Ida se debilitó rápidamente hasta convertirse en depresión tropical.

Los efectos causados en la costa Oeste Luisiana, Estados Unidos, fueron más de un millón de personas afectadas, graves daños a la infraestructura generalizada en la parte sureste del estado, inundaciones extremadamente intensas en las zonas costeras, daños a la red eléctrica en toda la ciudad,a la agricultura, ganadería y pérdidas en todos los sectores. Favorablemente, a pesar de todos y con pesar se confirmaban cuatro muertes directas en relación con Ida en Luisiana y una de manera indirecta. Estimándose, al menos, 15 mil millones en pérdida.

En este contexto, Nueva York fue declarado en estado de emergencia, ante las peores lluvias registradas en el estado.

Las causas de aumento de temperaturas en todos los océanos e incremento en todas las tormentas es provocado por el calentamiento global, a más calor más huracanes, mismos que ya empiezan a aparecer hasta en el tranquilo Mar Mediterráneo, multiplicando su fuerza destructora como sucede igual en España.

Otros efectos más son sequías sin precedente y fuego extremo en la Costa Oeste de la Unión Americana, cielos teñidos de rojo en Canadá; en Tennessee, Nasvilhe, también se presentó una de las peores precipitaciones pluviales que en menos de diez minutos propiciaron grandes inundaciones y daños. Desde el espacio, Estados Unidos parece un “expositor” de la crisis climática desde huracanes e inundaciones en la costa oeste, hasta sequías e incendios extremos, sin embargo los efectos del cambio climático pueden ser visibles en cualquier parte del mundo.