“Me interné por prevención”: los suicidios crecieron en pandemia

EXCELSIOR

Un 52% de las mujeres, principalmente entre 11 y 30 años, pensó en quitarse la vida. En el caso de hombres, fueron 48%, principalmente entre 20 y 30 años

Antes de decidir internarse en el Hospital Psiquiátrico Héctor Tovar Acosta, ubicado al sur de Ciudad de México, Paulina, de 28 años de edad, detectó al menos tres alertas: dormía más de la cuenta, no tenía apetito y dejó de interactuar con sus amigos. A un año de aquel episodio, recordó que era una cuestión de tiempo para que llegara una crisis de ansiedad y luego comenzara a pensar en quitarse la vida.

“En las noches no dormía y comenzaba a pensar muchísimas cosas. Muy cerca de mi casa está el Parque de los Dinamos, entonces yo pensaba en empastillarme y salir, que me cayera, que me perdiera, lo que fuera, porque terminaría mi vida. Empecé a tener ideas (suicidas) más elaboradas y me dio mucho miedo. (…) Le dije a mi terapeuta que estaba teniendo muchas ideas suicidas y reconocí que en realidad yo no me quería morir, pero sentía ese impulso y me daba mucho miedo hacerlo, porque puedes dominar ese impulso… pero a veces no. Es como vivir con dos personas: una que se quiere matar y otra que lucha por vivir”, dice Paulina.

Paulina narra que las medicinas que toma y las herramientas que ha aprendido en terapia psicológica le ayudaron a identificar que estaba por sufrir una crisis de ansiedad, que podía derivar en un suicidio. Por eso a finales de julio de 2020 —y en medio de la pandemia por COVID-19— pidió que la internaran en el hospital, donde estuvo dos semanas y fue dada de alta cuando los médicos consideraron que ya se encontraba estable.

No era la primera vez que se internaba. A inicios del 2020 intentó quitarse la vida luego de estar meses en depresión.

“(La primera vez) surgió de la nada y fue muy complicado reconocer que tuve un intento de suicidio, porque yo lo manejaba como un ‘me empastillé’, pero fui trabajando eso en terapia. (…) Aún me falta hacer un estudio, y no lo he podido hacer por la pandemia, pero creemos que lo que me pasa es algo químico, puede ser un componente que no está funcionando o que mi cuerpo no está produciendo y esto me ha mantenido en un estado de depresión por muchos años”, dice Paulina.

Aumentan la ideación y el suicidio

Como Paulina, entre enero de 2020 y junio de 2021 miles de mexicanos idearon atentar contra su vida, de acuerdo con datos de la organización civil Confianza y Apoyo Ciudadano AC.

En medio de la pandemia por COVID-19, un 52% de mujeres, principalmente entre 11 y 30 años, ideó quitarse la vida. En el caso de hombres, la ideación suicida fue de 48%, principalmente entre los 20 y 30 años.

 

Los datos de Confianza y Apoyo Ciudadano AC refieren que 36% de las personas que presentaron ideación suicida padecían alguna enfermedad mental; a esto se suma un 35% de personas que atravesaron por el luto al perder a un familiar, amigo o mascota y el 35% por tristeza y ansiedad.

La mayoría de las personas que pasaron por este proceso, un 56%, se sentía sola y sin redes de ayuda.

En México los casos de suicidio aumentaron 22.8% en cinco años, según datos del INEGI. En 2020 se reportaron 7 mil 896 casos; en 2019, 7 mil 225; en 2018, 6 mil 808; en 2017, 6 mil 559; en 2016, 6 mil 370; y en 2015, 6 mil 425.

 

La ideación no necesarimente llega al suicidio

La psicóloga Diana Ventura Jiménez Mendoza explica en entrevista que las ideas suicidas a veces solo son fugaces; sin embargo, existen casos donde hay un proceso a lo largo de días, semanas, meses o años en que la persona idealiza, planea y poco a poco se acerca a concretar el suicidio.

“¿Qué podemos hacer cuando una persona tiene una ideación suicida? Lo más importante es no negarlo, no negar esa idea porque empeora las cosas. Lo mejor es actuar multidisciplinariamente para lograr un avance. Normalmente se recomienda trabajar con psicólogos, psiquiatras y médicos, porque normalmente la persona ya se cortaba, dejó de comer, vomitaba. El autor Sergio Andrés Pérez Barrero en 1999 propuso cinco etapas para la ayuda psicológica, y la primera ayuda psicológica la podemos dar todos: tomar contacto, acercarse a la persona, escuchar, reflejar sentimientos y aceptar lo que la persona menciona; lo que no se debe hacer es contar que uno vivió algo similar y que lo ha superado, porque es negar la situación”, dijo la psicóloga Diana Jiménez.

En 2016, el El Consejo Ciudadano de la Ciudad de México creó el Suicidómetro, una campaña sobre las señales que llevan a una persona al suicidio y que ha sido exhibida en espacios públicos para que las personas se informen de esta situación.

Ideas de muerte: Pensamientos centrados en la muerte: “¿Por qué no amanezco muerto?”, “Quisiera dejar de existir”, “Me quiero morir”.

Deseo Suicida: Opción para resolver: “¿Qué pasaría si me mato?”, “Voy a dejar de ser un estorbo”, “Los demás van a estar mejor sin mí”.

Ideas Suicidas: Se concretan los deseos suicidas: “Lo mejor sería si me mato”, “Es mejor suicidarme”, “La única solución es el suicidio”.

Expresión Suicida: Manifestaciones claras de sufrimiento: “Ya no puedo estar con este dolor”, “Definitivamente ya no quiero estar aquí”.

Amenaza Suicida: Indicios claros, puede ser utilizado como chantaje a las personas queridas: “Si me dejas, me mato”, “Si todo sigue igual, me voy a ahorcar”

Plan Suicida: Pensamiento o actos (el método) con los que desea acabar con su vida: ¿Cómo lo haré?, ¿Cuándo lo haré?, ¿En dónde lo haré?.

Gesto Suicida: Autolesiones con intención suicida (cutting).

Intento de Suicidio: Tentativa suicida, conducta autolesiva que se acompaña por la certeza de que la persona intentaba morir.

Suicidio: Es una forma de morir en la que se utilizó un determinado método, se tomó la decisión de quitarse la vida. La persona muere.

La terapeuta agrega que no se debe tener miedo al tema del suicidio, pues es necesario actuar de inmediato, desde la ideación, principalmente la familia o, en su caso, en el círculo secundario, que son amigos o compañeros de trabajo. También dice que es importante informarse con fuentes especializadas.

Hay que acercarse a los especialistas, porque no todos los piscólogos trabajan el tema de suicidio. Es importante buscar a una persona que trabaje en conjunto con un equipo multidisciplinario, con psiquiatra y médico”, agrega Jiménez Mendoza.

Paulina narra que el primer día dentro del Hospital Psiquiátrico Héctor Tovar Acosta sintió miedo, incluso le pasó por la mente que le darían terapia de electrochoque.

“Estando dentro convives con personas con varios trastornos, con una persona que tiene esquizofrenia o con una persona con depresión. El primer día tenía miedo al ver a las demás personas, pero eso se pasa con el tiempo y con la convivencia. Lo que ayuda muchísimo es platicar con alguien que está pasando algo similar, porque afuera, por mucho que te quiera tu familia, por mucho que te quieran tus amigos, no pueden comprender lo que estás sintiendo. Porque quiero levantarme, quiero disfrutar de las cosas que antes hacía, pero no lo puedo hacer. Convivir con personas que están pasando por lo mismo es muy valioso, yo le doy a eso un gran porcentaje de la recuperación que he tenido”, dice Pauilna.

Actualmente, Paulina asegura estar estable. Sigue yendo a terapia y tomando uno de los tantos esquemas de medicamentos que le han recetado a lo largo de un año y medio. Pero entiende que este proceso, que tendrá toda su vida, no es lineal, porque “por más que lo tengas trabajado, por más ganas que tengas, hay cosas que no están en ti. Es como si fueras experto en desactivar bombas, por más hábil que seas, un día te explota y no sabes cuánto daño va a causar”, agrega.

Redes de ayuda:

Línea de la Vida: 800 911 2000 FB:LaLineaDeLaVidamx TW:@LineaDe_LaVida

Confianza y Apoyo Ciudadano: 552323-0303 y 551185-7555

Apoyo psicológico del Consejo Ciudadano CDMX: 5533-5533