Si los resultados de ese análisis no favorecen la importación del maíz amarillo transgénico por parte de nuestro país, López Obrador adelantó que será un tribunal el que resuelva en el marco del acuerdo comercial de América del Norte.

«Sólo para estar seguros de que el maíz amarillo utilizado como forraje no afecta la salud ni de animales y tampoco de los seres humanos. Esperemos llegar a un acuerdo y si no se llega un acuerdo, hay páneles y no alarmarnos, que se acuda a un tribunal y que decidan, pero nosotros no podemos ceder en esa solicitud», precisó el mandatario federal.

Aclaró que no son posturas dogmáticas y que México está abierto a llegar a un acuerdo antes que recurrir a un panel y por ello se amplió a dos años el plazo para que nuestro país continúe importando maíz amarillo para uso de forraje.

La ampliación de ese plazo se informó el lunes por la tarde al secretario de Agricultura de los Estados Unidos durante la reunión que sostuvo con él el presidente López Obrador.

«Ofrecimos ampliar el plazo a dos años para el caso del maíz amarillo que se utiliza para forraje, se puede importar pero no para consumo humano, no aceptamos maíz transgénico para consumo humano y estamos buscando la forma de que ellos entiendan que una cosa es lo mercantil, la ciencia que permite mayor productividad, y otra cosa es la salud y que si se tiene que decidir entre la salud y el mercantilismo, nosotros optamos por la salud», detalló a los medios de comunicación.