El gobierno actual lanza una campaña contra el movimiento social en Oaxaca.

A partir del discurso de haber nacido de ese movimiento, intenta imponer una ruta de obediencia a los preceptos que se dictan desde las altas esferas del poder estatal. Si te alineas te consideran, si no te alineas serás aislado y condenado a la muerte. Ese es el discurso que se impone a las organizaciones sociales que verdaderamente luchan por transformar la realidad de los pueblos.
En el último período se maneja un listado de organizaciones sociales de forma oficial en donde se contempla a un número indeterminado de membretes de nueva creación que traen el sello del gobierno estatal. Allí, a ellos se les permite la entrada a los pasillos del Palacio de Gobierno, Secretaría de Gobierno e INPLAN pues son los negocios del mandatario en turno, Salomón Jara Cruz y de su Secretario de Gobierno, Jesús Romero.
Como en los peores tiempos del PRI, se desdeña a quienes históricamente vienen luchando desde la izquierda, la izquierda real, sin componendas con los gobiernos del PRIAN; pero que tampoco obedecen a ultranza a la autodenominada “Primavera Oaxaqueña”. Se les olvida a Salomón y Chucho, que hemos sido nosotros los que protagonizamos las batallas frontales con los peores gobiernos del PRIAN en los últimos años, sin recursos, sin prebendas; combatimos en las calles, al lado de nuestro pueblo y no desde un escritorio contando el dinero que nos soltaba Ulises Ruiz o Gabino Cué.
En las calles, nuevamente, sabremos mantener la lucha real. No por una transformación dictada desde arriba, sino por una real construida desde los pueblos y comunidades que anhelan justicia, libertad y derechos plenos. Recuerden que los pueblos no luchan por dinero, como si lo hace el actual gobierno, luchan porque la dignidad sea una costumbre para #Oaxaca.