Dani Alves no recurrirá el procesamiento para ‘agilizar’ el juicio

Después de este trámite las partes harán sus peticiones de condena y el caso irá a juicio en la Audiencia de Barcelona

EXCELSIOR

Dani Alves dijo a la jueza que le comunicó su procesamiento por presuntamente agredir sexualmente a una joven que no está de acuerdo con los hechos que se le atribuyen, pero que no recurrirá «agilizar» el procedimiento.

Lo explicaron en declaraciones a los periodistas el abogado del futbolista, Cristóbal Martell, y la abogada de la denunciante, Ester García, después de la comparecencia del jugador en el Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona, que investigó la agresión que presuntamente cometió en la discoteca Sutton de Barcelona el 30 de diciembre.

 

Dani Alves

Más allá de estas manifestaciones, el futbolista se acogió a su derecho a no declarar, y Martell contó que Alves está contrariado con el relato de los hechos que contiene el auto de procesamiento. «No está de acuerdo con él», indicó el letrado que añadió, tanto en un comunicado como en declaraciones a la prensa, que Dani Alves «no recurrirá en su deseo de agilizar el proceso».

Por su parte, al salir de los juzgados, la abogada de la víctima, Ester García, indicó que, aunque no se lo habían «notificado», parecía que se había «consignado la indemnización establecida en la resolución», en referencia a los 150 mil euros que estipuló la jueza para adelantar posibles indemnizaciones que fije la sentencia.

Al no recurrirse, el procesamiento de Dani Alves será firme una vez transcurra el plazo de tres días hábiles que la defensa tenía para recurrirlo; después, el caso se repartirá entre las secciones penales de la Audiencia de Barcelona (a excepción de la que ha abordado los recursos durante la instrucción), se fijará fecha de juicio según su agenda y las partes podrán presentar sus escritos de acusación y defensa con sus peticiones de condena.

En el auto de procesamiento, la magistrada del Juzgado de Instrucción 15 de Barcelona recoge los indicios que tiene contra Dani Alves y expone que la denunciante fue a la discoteca Sutton con su prima y una amiga, entraron a la zona VIP y un camarero les insistió diciendo que había un chico que las quería conocer.

Finalmente accedieron y fueron a la mesa donde estaban Alves y un amigo suyo: el futbolista les contó que jugaba a la petanca en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y «empezó a tontear con las tres», mientras que la denunciante no lo había reconocido hasta que otros chicos de la discoteca le dijeron quién era el jugador.

La chica y Dani Alves estuvieron bailando y se quedaron juntos cuando las otras jóvenes se fueron al otro lado de la mesa: entonces, la jueza explica que él «en dos ocasiones le cogió la mano y se la puso sobre el pene», y ella apartó la mano las dos veces.

Durante la noche, Alves llamó a la chica desde una puerta –que estaba detrás de la mesa y era el lavabo exclusivo para esa mesa VIP– para que se acercara, y al entrar vio que era un pequeño lavabo con un váter y un lavamanos.

Una vez la chica entró, Dani Alves «cerró la puerta, y tiró con fuerza de ella hacia su cuerpo» mientras la joven le decía que parara y la dejara salir, pero él no le hizo caso, le subió el vestido, presuntamente intentó obligarla a hacerle una felación y después la abofeteó y la agredió sexualmente.

Después, no la dejó salir del lavabo y la hizo esperarse a que él saliera primero, y la jueza añade que el futbolista no volvió a dirigirle la palabra a pesar de que se cruzó con ella cuando se iba de la discoteca.