Con estudios científicos de ADN, Oceana México descubrió que en cuatro de cada 10 platillos consumidos en restaurantes de Baja California Sur, estado que depende en gran medida del turismo, hay sustitución de pescados, es decir, pides un filete de marlin, cabrilla, sierra o jurel y a cambio recibes variedades locales provenientes de la pesca ribereña y de menor precio como el verdillo, la pierna, el cochito y el cadernal.

En el caso específico del huachinango, que tiene un valor promedio en el mercado de 419 pesos el kilogramo, los consumidores recibieron Tilapia, que en su mayoría es importada congelada de China, a un costo de 126 pesos el kilo.

Como parte de la campaña Gato X Liebre, Oceana México, busca llamar la atención sobre la falta de trazabilidad en las pesquerías de nuestro país, es decir, la inexistencia de una regulación para conocer el origen de los pescados y mariscos que consumimos, desde que salen del mar hasta que llegan a nuestras mesas.

El informe «Engaño en las mesas, peligro en los mares: Gato X Liebre en Baja California Sur”, se realizó en julio de 2023 en establecimientos de los municipios de La Paz, Los Cabos (incluyendo San José del Cabo y Cabo San Lucas), Santa Rosalía, Mulegé y Loreto, con la recolección de 208 muestras de pescado.

Para determinar la sustitución de especies, se comparó, a través de la identificación genética, el nombre comercial de cada muestra contra cuatro bases de referencia de acceso abierto que contienen nombres comunes y científicos de peces en México.

De esta forma, se descubrió que Los Cabos es el municipio en el que existe un mayor porcentaje de sustitución: el doble del promedio a nivel mundial y se encuentra por encima de todos los porcentajes encontrados en otras ciudades de la República Mexicana, excepto en Ciudad Obregón, Sonora, donde la sustitución en restaurantes fue del 69 por ciento.

Los altos niveles de sustitución en Los Cabos representan una grave afectación para las personas habitantes de este municipio y para los más de tres millones de turistas que recibe anualmente, quienes cada seis de 10 veces que consumen pescado podrían recibir una especie distinta a la que pidieron”, señala el estudio.

De acuerdo con el Anuario Estadístico de Pesca y Acuacultura 2021, el último publicado hasta la fecha por Conapesca, Baja California Sur ocupa el cuarto lugar de producción a nivel nacional por volumen de captura y el quinto lugar por valor de producción, lo que demuestra que las pesquerías del estado tienen un rol estratégico en el sector pesquero nacional.

Oceana México consideró que asignar un valor adecuado a las especies pesqueras que nos alimentan, evitar la sustitución y conocer realmente qué es lo que consumimos, ayuda a un manejo pesquero responsable, sustentable y transparente que evita la sobreexplotación de los mares.

De los pescados mencionados en este estudio como especies sustitutas, únicamente el verdillo cuenta con un plan de manejo. El resto de las especies, también podrían ser aprovechadas con medidas óptimas que permitan su conservación a largo plazo si se visibiliza su importancia social y económica”, manifestó.

Destacó que la sustitución de pescados también perjudica a las personas que se dedican a esta actividad económica porque sus productos no reciben el valor justo en el mercado, se dificulta el manejo pesquero sustentable y se minan los esfuerzos de conservación, lo que pone en riesgo el futuro de la actividad pesquera y la riqueza de nuestros mares.