Advierten especialistas del IMSS Oaxaca sobre riesgo de dietas y productos milagrosos

COMUNICADO

El inicio de año trae consigo nuevos retos, muchos de ellos enfocados en cambios de hábitos alimenticios, realizar actividad física diaria y nuevos estilos de vida, objetivos que son sustituidos por dietas o productos milagrosos que pueden dañar la salud de quienes los consumen.

Así lo advirtió la jefa del Departamento de Nutrición, adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, Adriana Berenice Jiménez Cruz, quien refirió que cada vez son más los productos y recetas que prometen hacer perder kilos en cuestión de meses o hasta días.

Sin embargo, dijo, perder peso de forma eficaz y mantenerlo no es algo que se puede lograr en un abrir y cerrar de ojos, por el contrario, debe tenerse mucho cuidado o el organismo puede sufrir las consecuencias.

Agregó que eso se refleja en menos energía de la que a diario necesitamos, ya que estas dietas tienen muy bajo contenido energético y algunas lo atribuyen a evitar un grupo de macronutrientes concreto; además, la pérdida de grasa es y debe ser lenta, “si adelgazamos en muy poco tiempo, estamos perdiendo otro tipo de tejidos, como músculo o calcio de los huesos”.

En cuanto a los productos milagro se refiere, muchos pueden ocasionar desde ligeras alergias, urticarias, hasta severas dermatitis, deshidratación, diarrea, mala absorción de nutrimentos y taquicardia, indicó Jiménez Cruz.

Aconseja que antes de realizar una dieta restrictiva o comenzar a usar algún producto cosmético, es fundamental visitar al médico o nutricionista para que le ayude a elaborar un plan de alimentación, puesto que cada uno de los alimentos que integran los diferentes grupos tiene una composición química y funcionan como un vehículo de nutrientes.

La nutricionista del IMSS en Oaxaca reiteró que “debemos tener en cuenta que enfermedades crónicas degenerativas (obesidad, padecimientos del corazón; hipertensión arterial, gota, diabetes y osteoporosis) están relacionadas con una alimentación desequilibrada y la falta de actividad física”.