Alice Rahon, pionera del abstracto en México; alistan exposición

La exposición, que reúne 21 obras de la pintora francesa, con énfasis en su estilo abstracto, propone un diálogo con creadores amigos

EXCELSIOR

Alice Rahon (1904-1987) como precursora del abstraccionismo en México. Ésta es la tesis que busca reforzar la exposición El espejo de los fantasmas, con la que la Galería Óscar Román, donde se exhibirá a partir del 6 de febrero, conmemora los 120 años del natalicio de la poeta y pintora francesa.

Con una obra considerada sobre todo surrealista, la creadora que llegó a México en 1939, junto con su esposo, el pintor austriaco Wolfgang Paalen (1905-1959), fue la primera mujer que incursionó en el abstraccionismo, mucho antes que los integrantes de la Generación de Ruptura, e incluso influyó en ellos.

En esto coinciden el galerista Óscar Román y el investigador Emmanuel Razo, cocurador de la muestra, siguiendo la tesis del especialista Daniel Garza-Usabiaga, curador de Impresiones, también de Rahon, que se presenta en el Museo Kaluz.

Román y Razo detallan en entrevista con Excélsior que su propuesta pone énfasis en el diálogo y en los puentes entre Rahon y artistas como Leonora Carrington, Matías Goeritz, Gunther Gerzso, Manuel Felguérez, Luis López Loza, Fernando García Ponce, Lilia Carrillo, Olga Acosta y Carlos Orozco Romero, entre otros.

El espejo de los fantasmas reúne 54 obras, de las cuales 21 son de Rahon, en las que se observa su vena abstracta y la exploración que hizo de diversos materiales. “El público se va a sorprender. Ella abrió caminos que después retomarían los grandes, incluso Francisco Toledo y su escuela oaxaqueña”, advierte Román.

La Escuela Mexicana de Pintura era figurativa. La producción de Alice fue arriesgada. Fue hasta los años 50 cuando se dio el movimiento de La Ruptura; pero quienes plantean esos antecedentes y empiezan a hacer una exploración con la forma, a jugar con los colores, fueron Rahon y Paalen”, explica Román.

Es una serie de trabajos de una mujer que fue poeta, que incursionó de manera importante en el movimiento surrealista en París, que fue amiga de Breton y Picasso. Pero que, posteriormente, cuando llega a México invitada por Frida Kahlo, plantea esta divergencia con el surrealismo bretoniano, para buscar otras rutas en el arte”, agrega.

Razo detalla que, “partiendo de la reflexión de Usabiaga, de que Rahon debe ser considerada la primera mujer abstracta en México, lo que se buscó en El espejo de los fantasmas fue un diálogo con las obras de creadores que tuvieron presencia en su vida”.

Señala que el título de la muestra evoca “una metáfora que ella hace en un poema que aparece en el último libro que publicó en 1938, Reloj de arena acostado (Sablier couché), en el que se revela y dice ‘este es mi rostro en llamas, visto en el espejo de los fantasmas’. Todos esos fantasmas que habitaron con ella en los últimos momentos”.

Óscar Román destaca que las pinturas de Rahon que se exhibirán fueron confeccionadas en distintos periodos. “Hay algunas de los años 40, otras de 1975, de la última exposición que realizó en la Galería Pecanins. Quisimos que fuera un cuerpo de obra rico, donde se vieran sus diferentes facetas, inspiradas en los gatos, las aves, el paisaje, lo cósmico. Fue una de las artistas que se adelantó a su época al revalorar la naturaleza”.

En cuanto a los materiales con los que trabajó, ambos especialistas afirman que “ella siempre estuvo evolucionando; no fue una artista que se quedara en una sola línea, sino que buscaba la experimentación. Cuando descubrió la lija, por ejemplo, le gustó la textura y la investigó a fondo. Esos riesgos hablan de una mujer valiente, comprometida con la innovación plástica”.

Román festeja además los 30 años en que realizó el primer homenaje a Rahon, en 1994. “Hace falta revalorar su obra en Francia. Wendi Norris, con su galería en San Francisco, la ha llevado a la Bienal de Venecia y a varias ferias de arte internacional, en Nueva York, en Londres.

Su archivo de cartas, documentos, textos, fotografías, los tiene la Fundación Getty y pueden ser consultados. Pero estamos buscando hacer una gran exposición en Francia, para que el público galo redescubra a esta gran mujer poco conocida en su país natal”, concluye Román.