‘Cocaína rosa’ y sus efectos para caer en depresión o sobreactivar el sistema nervioso
La 'cocaína rosa' o 'tusi' es una sustancia compuesta principalmente por ketamina, cafeína y otros componentes psicoactivos, aunque "su composición varía" dependiendo de quién la elabore
EXCELSIOR
El profesor del grado en Psicología y experto en adicciones de la Universidad Europea de Canarias, Jorge Pastor, explicó que la ‘cocaína rosa’ o ‘tusi’ se trata de una sustancia compuesta, principalmente, por ketamina, cafeína y otros componentes psicoactivos, aunque «su composición puede variar» dependiendo de quién la elabore, ya que «no existe una única receta» para esta droga.
Así lo ha manifestado Pastor en una entrevista a Europa Press, en la que aseguró que, debido a que la composición de la ‘cocaína rosa’ puede contener diferentes sustancias, los efectos también pueden ser diversos.
«Por ejemplo, si nos vamos a ‘cocaína rosa’ compuesta por ketamina, la persona que la consuma va a tener efectos depresivos, que adormecen, y que son depresores del sistema nervioso, dejando una sensación de somnolencia», explicó el experto.
En cambio, si este tipo de droga está elaborada con otras sustancias psicoestimulantes diferentes, como la cafeína, «nos vamos a encontrar con una sobreactivación del sistema nervioso», indicó Pastor, quien añadió que «si juntamos las dos sustancias, sedante y activa, puede tener efectos muy diferentes».
El pasado fin de semana, un joven de 14 años falleció en Getafe por intoxicación después de ingerir una lata de ‘Red Bull’ que contendría unos dos gramos de ‘cocaína rosa’ o ‘tusi’.
En este sentido, el experto ha asegurado que el ‘tusi’, junto a las bebidas energéticas puede generar «todavía más estimulación en el organismo».
«Hay que tener en cuenta que las bebidas energéticas, por sí solas, ya podrían causar algún tipo de infarto, así que en composición con algún tipo de sustancia podría agravarse», ha matizado.
COCAÍNA ROSA Y COCAÍNA
En cuanto a la comparación entre la ‘cocaína rosa’ y la cocaína, Jorge Pastor ha explicado que las dos sustancias «no tienen nada que ver», ya que «solamente tienen en común el nombre».
«La ‘cocaína rosa’ es un compuesto de diferentes sustancias, mientras que la cocaína se obtiene principalmente de la planta de coca, que después es procesada. Además, la cocaína tiene otros efectos, es estimulante, y la ‘cocaína rosa’ puede ser represora del sistema nervioso», ha matizado.
Asimismo, el consumo de ‘cocaína rosa’ es «relativamente nuevo» en España en comparación con el de la cocaína, dado que empezó a elaborarse «hace cerca de 10 o 15 años».
TIPO DE ADICCIÓN
Respecto a la adicción que puede provocar el ‘tisu’, Pastor ha recordado que «cualquier fármaco, si se toma durante un tiempo prolongado, puede crear una adicción», algo que «dependerá de la tolerancia y de la dependencia de cada persona».
«Cuando se consume una droga, queda registrado en el núcleo Accumbens, que es la región de nuestro cerebro que se encarga de clasificar las sensaciones que percibimos. Esta ‘cocaína rosa’ está formada no solamente por una sustancia, sino por varias. Por ello, hay que tener en cuenta que, solamente la cafeína, genera adicción por sí sola, además hay que añadirle los efectos de la ketamina y otras sustancias, lo que genera diferentes tipos de sensaciones».
El experto en adicciones de la Universidad Europea de Canarias también ha manifestado que son «varios» los riesgos para la salud del consumo de ‘cocaína rosa’. «Podemos encontrarnos con taquicardia, hipertensión, falta de sueño, incluso bajo estado de ánimo si no se consume a largo plazo», añadió.
«Si las sustancias que se consumen son estimulantes podemos tener pérdida de sueño, estado de vigilia constante, ansiedad y pueden aparecer tics», ha señalado Pastor, quien ha asegurado que un consumo prolongado de este tipo de droga puede llevar a generar «falta de autoestima, pérdida de relaciones sociales y una pérdida económica, que conlleva culpabilidad».
CONSUMO DE DROGAS ENTRE JÓVENES
Pastor aseguró que cada vez acuden más jóvenes a su consulta en busca de ayuda por consumo de drogas, algo que el experto relaciona con las redes sociales, que «conectan unos con otros» y que «facilitan» el acceso a este tipo de sustancias.
«La disponibilidad de drogas está muchísimo más accesible con las redes sociales. Nadie va publicando en Facebook o en Instagram que vende ‘cocaína rosa’, pero sí que se generan contactos entre unos y otros que pueden llevar al intercambio», declaró.
En este sentido, ha comunicado que es necesario que los jóvenes tengan una mayor información sobre las drogas y sobre los efectos que pueden tener en el organismo.
«Sobre todo, tenemos que educar en el tema de sintomatología, de lo que puede suceder en el organismo y del impacto que puede tener. Tenemos un montón de campañas de publicidad, por ejemplo, con el tabaco, con imágenes en las cajetillas, y al final el consumo sigue estando ahí. Pero con una educación emocional centrada en darse cuenta de cuándo necesitan ayuda, podríamos mejorar la situación», explicó.
Del mismo modo, el experto ha asegurado que los jóvenes deben buscar ayuda psicológica cuando «se pierda el control de la situación»; es decir, «que por mucho que han intentado dejarlo, no lo consiguen».