Caos y esperanza, las dos caras de Acapulco a 5 meses del impacto de Otis

Pese a que en la zona con mayor afluencia turística hay avances, gran parte del puerto aún muestra los daños de Otis.

EXCELSIOR

A cinco meses de Otisel puerto de Acapulco tiene dos caras: la optimista, que muestra las playas y calles que ya no están llenas de basura, que atrae a turistas pese a no estar a 100%, la que refleja a niños y adultos disfrutando del mar y restaurantes, y la otra, la real, con cientos de cuartos de hotel y condominios en ruinas, la que molesta a los automovilistas por la falta de semáforos y la que, a veces, hace perder la esperanza a quienes viven del turismo.

En los 5 meses han estado solas las playas, solas, no ha habido mucho turista (…) Hasta apenas está empezando a venir el turista. Esperemos que ahora en Semana Santa, porque en diciembre también fue un poco lenta la entrada”, aseveró Adela Mendoza, prestadora de servicios.

 

Los avances son lentos, pero se pueden ver. En el Club de Yates ya no están amontonados decenas de barcos despedazados por la fuerza del viento, pero unos metros de ahí, parece que el tiempo no ha pasado.

Por ejemplo, en playa Manzanillo, antes de Otis, era un sitio incluyente, hoy se ha convertido en un cementerio de barcos, donde están todas las embarcaciones dañadas por el huracán. Sin embrago, no todo es terror, también hay esperanza, sobre la bahía ya hay algunas lanchas que han logrado salir a flote.

* Hay puntos del puerto donde el tiempo se detuvo tras el impacto del huracán Otis, en octubre de 2023, pues aún hay barcos hundidos, otros sobre la playa, calles con negocios destruidos.

Así luce dicha zona que ya es costumbre para los acapulqueños, pero sorprende a quienes lo ven por primera vez. Hace cinco meses, esta playa fue escenario de los momentos más difíciles que por la fuerza de Otis; Sin embargo, las condiciones siguen siendo básicamente las mismas en esta playa, ahí siguen los de barcos dañados. Por ejemplo, ahí está un yate de gran tamaño, el Azteca, al cual no se le ha reparado prácticamente nada.

Los avances pueden ser significativos desde la perspectiva de que hace 5 meses golpeó el huracán más fuerte de la historia en la zona del océano Pacífico oriental con rachas de más de 300 kilómetros por hora; pero desde quienes dependen en gran medida del turismo, la reconstrucción ha sido más que lenta.

En Caleta había 50 embarcaciones fondo de cristal, ahorita hay ocho laborando. En la bahía había 16 embarcaciones fondo de cristal, ahorita hay apenas hay dos que se han arreglado en esta playa”, dijo Alberto Lara, reparador de embarcaciones.

Alejandro Domínguez, presidente de Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulcodijo que “hemos visto que se han frenado los trabajos que están pendientes, y esto va de cara a la imagen de Acapulco. La limpieza fina, el tema de semáforos (…) En número de habitaciones son 9 mil habitaciones entre hoteles de 2, 3, 4 y 5 estrellas, los que más predominan son los hoteles de 2 y 3 estrellas y se van a ir sumando, para finales de este año tenemos que estar casi a 75% del inventario que teníamos antes del huracán ,que eran 20 mil habitaciones”.

Aquí, en la parte Diamante de Acapulco, la que muchos consideran la zona más adinerada del puerto, el mar reclamó su espacio. Después del huracán, el nivel no volvió a bajar hasta donde por años se mantuvo.