Chiapas sufre por ‘guerra’ entre CJNG y cártel de Sinaloa por rutas migrantes y de droga

El CJNG y el cártel de Sinaloa mantienen una importante presencia en ciudades como Tuxtla, Tapachula, Palenque y San Cristóbal de las Casas, donde además, tienen otras redes de operadores locales.

MILENIO

El estado fronterizo de Chiapas sufre, al menos desde 2021, una “guerra” entre los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el de Sinaloa, debido a su vecindad con Guatemala, lo que le da a estas rutas accesos importantes para el tráfico de drogas y de personas, un negocio del que ningún bando quiere prescindir.

En ese contexto, la ciudadanía chiapaneca está llamada a salir a votar en las próximas elecciones, para elegir gobernador y otros representantes estatales y federales.

De acuerdo con reportes de inteligencia militares, dichos cárteles se encuentran peleando de forma frontal para hacerse de la plaza, junto a una menor presencia del cártel del Golfo y Los Pelones, una célula que se originó en Quintana Roo.

El CJNG y el cártel de Sinaloa mantienen una importante presencia en ciudades como Tuxtla, Tapachula, Palenque y San Cristóbal de las Casas, donde además, tienen otras redes de operadores locales y han logrado cooptar a autoridades municipales y estatales.

De acuerdo con los reportes, todo empeoró en 2021 con el asesinato de Ramón Gilberto Rivera, El Junior, hijo de Gilberto Rivera, El Tío Giloperador del cártel de Sinaloa en Chiapas por parte de sicarios del CJNG, lo que derivó en enfrentamientos y bloqueos, como parte de un reacomodo de plaza que sigue hasta la fecha.

Sin embargo, la violencia se ha centrado principalmente en los municipios de La Trinitaria, Frontera Comalapa, Chicomuselo, Siltepec, Escuintla, Motozintla, Mazapa de Madero, El Porvenir, La Grandeza, Bejucal de Ocampo, Amatenango de la Frontera y Bella Vista.

Esto debido a que se trata de las primeras zonas de internación de las rutas de tráfico, que además de drogas y personas, incluye a las armas e incluso ganado ilegal, de acuerdo con el reporte “Asedio a la vida cotidiana, terror para el control del territorio y graves violaciones a los derechos humanos”, de organizaciones civiles.

De acuerdo con el documento, de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos, actualmente en Chiapas hay cuatro rutas principales de tráfico, una de ellas marítima:

  • La ruta selva norte.
  • La ruta central.
  • La ruta Soconusco-Costa.
  • La ruta marítima que llega hasta Salina Cruz, Oaxaca.

La situación de violencia ha causado que Chiapas se haya convertido en uno de los estados que más desplazados forzadamente genera en todo el país, con al menos 7 mil 500 personas, entre el mes de junio del año 2021 y noviembre del 2023.

Entre ellos, está lo ocurrido en municipios como Frontera Comalapa, Candelaria, Nueva Libertad y Chicomuselo, donde hubo 3 mil 500 desplazados derivados de una serie de enfrentamientos que duraron cuatro días.

Las estrategias de terror, indica el reporte, van desde los enfrentamientos generalizados recurrentes, el uso de artefactos explosivos, el uso de drones artillados, hasta explosiones y quemas de vehículos

“La paciencia de los grupos ante la resistencia comunitaria es muy limitada, y en caso de no lograr su cooptación, las consecuencias son muy graves: agresiones físicas, desapariciones, asesinatos ejemplares, despojo y desplazamiento forzado, entre otras”.

“Extorsiones, secuestros y cobro de piso, pero también control de precios de los productos agrícolas, de rentas y de otras transacciones económicas de la población local, todo ello con frecuencia establecido a través de medios violentos de diferente índole”, señala el reporte, que también incluye otro tipo de violencias como el decomiso de propiedades.