Daniela Estrada, de la gimnasia a la natación artística y rumbo a París 2024

La bajacaliforniana ocupa una posición clave en el equipo; decidió enfocarse en este deporte, ya que por una lesión no pudo seguir en la gimnasia

MILENIO

El equipo mexicano de natación artística clasificó a los Juegos Olímpicos de París 2024 y regresa a una magna justa después de que en Atlanta 1996 fue la última vez que lo hicieron, un logro donde todas las integrantes del conjunto nacional pusieron su granito de arena para hacer realidad ese sueño.

Una de ellas fue Daniela Estrada, quien ocupa la posición de cargadora, la cual es de gran importancia porque debe tener la fuerza y coordinación para que la acróbata (Jessica Sobrino) pueda hacer una buena ejecución en el aire.

La deportista de Baja California Sur, quien en principio practicó gimnasia artística, disfruta este momento de la clasificación olímpica, que se dio después de haber llegado hace seis años a la selección nacional mayor.

¿Qué significa para ti tener la clasificación olímpica?

En este momento de la etapa que estamos viviendo lo que nos queda es disfrutar. La etapa más difícil que fue la clasificación fue una competencia pesada y muy dura, y sin duda nos sacó lo mejor a todas, por lo que ahora nos queda disfrutar. En este momento estamos entrenando mucho, sabemos que será muy cansado y que nos van a exigir mucho las entrenadoras, que tenemos que dar nuestro cien por ciento en cada entrenamiento, pero creo que vivir este sueño y experimentar este proceso a Juegos Olímpicos es sumamente gratificante y emocionante.

¿Por qué te decidiste por la natación artística?

Inicié en la gimnasia artística y estuve ahí de los cinco a los 10 años de edad, por lo que mi objetivo siempre estuvo centrado en competencias internacionales o Juegos Olímpicos, pero sin duda desde que entré a natación artística me vi potencial y sentía que podía llegar muy lejos. Así que desde los 10 años de edad el sueño está presente. Tuve una lesión en mi talón que ya no me permitió continuar en la gimnasia, ya no podía hacer ningún deporte de impacto, un doctor me dijo que si quería seguir haciendo deporte que me pasara a uno acuático y ahí es cuando llega una amiga que me invitó a hacer natación artística.

¿Veías posible hacer realidad el sueño olímpico?

En la selección mayor empecé a finales del 2018. La verdad si se veía complicado lograr ese sueño olímpico en equipo, pero creo que algo que nos ayudó muchísimo fue que cambiaron el reglamento del deporte y esta disciplina ya es muy diferente a lo que era hace unos cuatro años. Creo que eso hizo que fuera más justo y nos dio oportunidad a otros países. Así que este nuevo reglamento nos dio la oportunidad de potencializarnos y que el mundo nos vea, además que los jueces se dieran cuenta que nuestro país tiene nivel para estar dentro del top cinco o top tres.

¿Qué sacrificios has hecho en tu carrera deportiva?

El principal sacrificio fue salir de mi casa, yo soy de La Paz, Baja California Sur. Me vine a la selección junior a los 13 años de edad y en este año cumpliré 23, por lo que sin duda ese ha sido el sacrificio más grande y que fue alejarme de mi familia tan pequeña, además de mi escuela y de mis amistades.

¿Qué posición tienes en el equipo?

Yo soy lo que le decimos cargadoras. Por ejemplo, yo estoy abajo y Jessica Sobrino es la punta, la que sale, luego está la base o el poste, como le llamamos, y luego estamos las de abajo, la que le damos la fuerza para que pueda salir. La verdad es que es un gran trabajo en equipo, tenemos mucha fuerza y somos unas atletas muy completas, pero también es trabajo en equipo. Muchas veces necesitas un empujón o que te acomoden, porque necesitamos tener la misma fuerza y en el mismo momento para impulsar a la acróbata.

Así lo dijo

“Vivir este sueño y experimentar este proceso a Juegos Olímpicos es sumamente gratificante y emocionante”

Daniela Estrada

Nadadora artística