Descubre si los perros se pueden contagiar de los bostezos de sus dueños, según estudios

Investigación reciente arroja luz sobre esta curiosa interacción entre humanos y mascotas.

HERALDO DE MEXICO

Bostezar es un acto reflejo involuntario que produce la circulación sanguínea intracraneal y el enfriamiento del cerebro. La acción de esta acción no solo se da en humanos, sino en todos los animales vertebrados. Las personas no solo nos contagiamos el bostezo entre nosotras, sino que podemos hacerlo tan solo con pensarlo.

Respecto a los bostezos de los perros, algunas investigaciones científicas sugieren que podrían no ser exclusivos de los humanos. En ese sentido, según la ciencia, algunos dueños han manifestado que cuando ellos lo hacen, también su mascota los imita. Te revelamos si los animales pueden contagiarse de los humanos.

¿Qué dice la ciencia sobre el bostezo de los perros?

El bostezo contagioso es un fenómeno bien conocido entre los humanos: cuando vemos, oímos o a veces incluso pensamos en bostezar, muchos de nosotros lo hacemos. Vale mencionar que  las investigaciones demuestran que algunos perros también pueden experimentarlo. Se cree que esta acción de los canes se produce al ver u oír bostezar a un humano, aunque no se sabe muy bien por qué  cuando lo hace otra persona, ni en humanos ni en animales.

Según el Centro de Cognición Canina de la Universidad de Yale, en los humanos, el bostezo contagioso se ha considerado “un sello distintivo de la empatía”.  Pero se ha debatido si puede señalar una conexión entre las personas y sus mascotas. Un estudio de 2013 descubrió que los perros bostezaban aproximadamente el doble de veces después de ver los de personas con las que estaban familiarizados que de extraños. Ello sugiere que puede haber detrás un vínculo social asociado a la empatía.

También hay otras opiniones: “Simplemente, no hay un fuerte apoyo para una conexión directa entre el bostezo contagioso y la empatía, a pesar de que las predicciones son muy intuitivas”, dijo Andrew Gallup, profesor de psicología en el Instituto Politécnico SUNY en Utica, Nueva York. Como conclusión puede ser que los perros pueden bostezar cuando ven u oyen hacerlo a los humanos, según demuestran las investigaciones, pero no hay consenso científico sobre su significado.