Kommander y su duro camino para tener el éxito en la lucha libre: «Lloraba todas las noches»

De todos los sacrificios que ha hecho Komander, más allá de las lesiones, el no tener a sus seres queridos cerca, es lo que más ha sufrido

MILENIO 

Komander se ha instalado como uno de los mejores luchadores independientes hoy en día, donde trabaja para las mejores empresas de lucha libre como AAA AEW, esta segunda le ha dado una exposición a nivel global.

Espectacular, fenomenal y aéreo son las características que definen a un luchador que deja todo en el ring, incluso deja la vida en cada lance con tal de deleitar a su público.

Recientemente fue parte de la cartelera del regreso de Liga Élite, donde apareció como una figura importante en la cartelera. Previo a participar en la magna función, el luchador aéreo platicó en entrevista con MILENIOLa Afición sobre su lesión, los retos que pasan los luchadores cada vez que viajan y enfrentarse a la soledad.

Del futbol a la lucha libre

El gladiador creció en una familia donde el deporte siempre estuvo presente y compartía dos de sus disciplinas favoritas: el futbol y la lucha libre. Aunque lo intentó en el balompié, las cosas no resultaron y por azares del destino su futuro se encontraba en los encordados.

«Yo crecí con el futbol y la lucha libre. En algún momento mi tirada fue el futbol, pero no se pudo; ya después mi papá me inició en la lucha libre, porque cuando era niño me gustaba ir a la arenas y echarme mis maromas. Cuando vieron que me desanimé por el futbol me preguntaron si en realidad lo quería, fue cuando me llevaron a entrenar y lo demás es historia», agregó.

El precio de ser luchador

Independientemente de las lesiones que ha sufrido, para él, el estar lejos de su familia es un golpe muy duro en su vida, ya que los considera un pilar importante en su entorno social.

«Más allá de las lesiones, el estar lejos de mi familia, el adaptarme a la ciudad, porque siempre fui muy apegado a la familia, el llegar cansado, desvelado, no tienes quién te despierte, el que no tienes que comer a veces; conseguir luchas con las fechas que tenía, luchar gratis, que me pagaran menos, sufrí una lesión fuerte y me fui para Reynosa, en ellos me recargué y me recuperé», compartió.

La lesión más dura de su carrera

En agosto de 2021, el luchador sufrió una fuerte lesión en el ligamento que lo alejó unos meses de la lucha libre, pero considera que eso lo hizo más fuerte para llegar hasta donde está ahora.

«Fue algo difícil, fue un golpe que yo tenía, después fue la rodilla, después romperme el ligamento del tobillo, todo esto, antes de salir a luchar al extranjero. Yo creo que Dios me estaba preparando para este gran paso que estoy dando. Estoy contento, nunca le reproché nada, siempre saqué lo mejor en esos momentos duros; esa es la ironía de la vida, pensamos que nos está pasando algo mal, que estamos haciendo mal las cosas, que la vida no nos quiere, pero en realidad eso es lo que nos ayuda a sacar un mejor carácter», reflexiona.

Entrar, pero no salir de un ring

Komander se caracteriza por ser uno de los mejores luchadores por su espectaculares lances acrobáticos, sin embargo, esto siempre conlleva un peligro, y aunque sabe que deja la vida en cada lance, hace a un lado esos pensamientos negativos.

«No quisiera pensar en eso; como todos los luchadores, nos encomendamos a Dios, que nos ayude. Fuera de él, si la lucha es falsa o no, nosotros sabemos lo que es, nosotros sabemos los riesgos que llevamos. Nosotros los luchadores nos arriesgamos todo el tiempo, desde los vuelos que hacemos, desde ir lesionados. Así que como el lema de los luchadores: Sabemos cómo subimos a un ring, pero no como bajamos», finalizó.