«No hay mejor regalo que estar para la familia”
Combinar la labor como agente de tránsito con el papel de ser padre no es nada fácil, afirma Jesús Roberto Argot Cortina, agente de tránsito en Tampico
MILENIO
Combinar la labor como agente de tránsito con el papel de ser padre no es nada fácil, sobre todo porque hay momentos que no se puede estar con los niños cuando se tiene que cumplir con las guardias nocturnas.
A pesar de los riesgos en el trabajo, pues se enfrenta a la falta de cultura vial y a conductores irresponsables, Jesús Roberto Argot Cortina, perito en la corporación de tránsito de Tampico, dijo que existen momentos en que debe mantener firme, ya que en su casa lo esperan sus hijos.
«Es difícil combinar el trabajo, porque hay momentos en el que no podré estar con ellos por el trabajo, cada que salgo de guardia y llego a la casa aprovecho todo momento para estar con ellos y jugar, es una gran emoción precisamente porque no nos vemos en muchas horas, es un trabajo bonito pero muy duro porque en la necesidad del servicio hay hora de entrada pero no de salida», refirió.
Padre de dos niños y perito vial es una gran responsabilidad, en ambos casos es importante cumplir con el compromiso, sin importar el tiempo que se requiera, señaló.
Destacó que como todo trabajo hay riesgos, sobre todo cuando se tiene que salir a la calle a enfrentarse con conductores con diferentes versiones.
Este Día del Padre, no queda otra opción más que esperar la salida de guardia, el festejo puede esperar, lo más importante es saber que sus niños se encuentran en perfecto estado de salud.
Argot Cortina, recomendó a todos los papás, que aprovechen siempre todo el tiempo que tengan para convivir con la familia, disfrutar a los hijos que crecen muy rápido.
«No hay mejor regalo que estar para la familia, sin importar el trabajo, será difícil pero como siempre he dicho no hay nada bajo el sol que no tenga solución, siempre se puede salir adelante en familia», comentó.
Agregó que uno de los trabajos más difícil es el de ser padre, no hay horarios o tiempo estimado, hay estar al cuidado de los hijos las 24 horas del días y los 365 días del año, sin goce de sueldo y sin descanso, sin embargo la gran satisfacción al escuchar la palabra papá no tiene precio, no se compara con nada.