Maestro del Conalep León denuncia acoso y hostigamiento en el plantel

El profesor denunció que ha sufrido acoso laboral y hostigamiento desde hace tres años.

MILENIO 

Juan Miguel, docente de base en el Conalep León I, denunció que tras más de 17 años de trabajo en la institución, nunca había sufrido acoso y hostigamiento laboral como desde hace 3 años, tiempo en el que llegó el nuevo director del plantel.

En entrevista para Milenio, el docente declaró que el acoso laboral ha incrementado, al grado de que señala, han sido utilizados los alumnos para intentarlo despedir, e incluso violar su intimidad durante la incapacidad que tuvo que tomar debido a que le fue detectada una enfermedad autoinmune.

“Es demasiada clara la saña que tienen y yo no voy a aceptar salir de una escuela en la que tengo 17 años de trayectoria buena, muy buena, que salir por la puerta de atrás con acusaciones que no existen, permitirme que me hagan lo que los otros compañeros donde 4 personas todos ellos de más de 50 años, donde los tratan de correr igual que a mi con 6 mil pesos de liquidación, no lo voy a aceptar porque yo no he hecho nada para aceptar una situación de esa manera”, declaró.

Aunado a lo anterior, Juan Miguel dijo que los llamados a deshoras, la asignación de horas de clase de forma indistinta entre mañana, tarde y noche han sido constantes; por ello, ya presentó la queja ante la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.

Agregó que a causa de que le fue detectada una enfermedad autoinmune, a finales del año pasado tuvo que ausentarse de la institución por medio de una incapacidad. Refirió que a pesar de que el director estuvo consciente de la situación, fue el propio directivo quien ordenó ante el ISSSTE una auditoria sobre la justificación de sus incapacidades.

“Hace aproximadamente un mes, donde me habla mi médico y me solicita cubrir documentos, porque faltaban porque tenían ellos un conflicto administrativo, voy al ISSSTE, me pasan a la oficina de la directora o subdirectora del ISSSTE pero me explica que tienen una auditoria de parte de Conalep, donde solicita se justifiquen al 100 por ciento todas mis incapacidades, inclusive a mi médico le iban a levantar una queja o llamada de atención, no entiendo porque si de él no dependen los documentos, tengo las pruebas muy claras donde la directora manifiesta que es una auditoria y me permiten ver un papel donde solo viene mi nombre y vienen todas mis incapacidades a pesar de que yo ya venia con todo este problema donde me llaman, donde me quieren controlar”, dijo en entrevista.

Incluso, el docente del Conalep aseveró que todavía la semana pasada le entregaron una notificación de que tendrá que presentar pruebas de las justificaciones de su incapacidad para evitar su despido pues generó un expediente con supuestas faltas.

Posterior a que Juan Miguel realizó la queja ante Derechos Humanos por este acoso laboral y hostigamiento, las cosas dentro de la institución dijo empeoraron, puesto que por medio de los alumnos se dio cuenta de que el personal está realizando reuniones con los jóvenes para solicitarles quejas sobre el trabajo que realiza. Sumado a lo anterior, dice que ha sido señalado de robar dinero, recurso que estaba destinado a la compra de materiales.

Por su parte, Bacheli Lira y Emma Macías, abogados de Juan Miguel indicaron que dentro del caso se gestan dos ramas del derecho: el laboral y el penal.

Ema Macias indicó que toda esta situación ante las autoridades correspondientes en las que se señala que Juan Miguel violentó a sus alumnos, con agresiones verbales y físicas particularmente en el caso de una joven fue orquestado, en el que la institución a hecho uso de alumnos menores de edad, y al mismo gobierno para poder propiciar este tipo de despidos, pues durante el proceso los testigos presentados por el Conalep, se mostraron nerviosos y con declaraciones contradictorias cuando la defensa realizaba sus cuestionamientos; sumando a esto no validaron la tutela de la menor de edad mediante los protocolos que las autoridades exigen en el caso de menores de edad.

“Todos los testigos están manipulados, porque hay contradicciones a la hora de hacerles preguntas por parte de nosotros, el profesor no podía hablar estaba muy nervioso, decidimos a ver el uso que tiene el de su derecho para poder que otra persona de su confianza, porque su sindicato no estaba y como trabajador del estado debe haber un sindicato que te protege, los del sindicato no fueron, sabían porque, porque estaban haciendo un mal uso de lo que es el derecho”, señaló Emma Macias.