Denuncian opacidad en tratamiento de monos saraguato

Tras la muerte de dos crías huérfanas de mono saraguato, que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se llevó con el uso de la fuerza pública de Tabasco al Estado de México, expertos primatólogos pidieron nuevamente transparencia a las autoridades encargadas de la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS), sobre el manejo y tratamiento, pero ahora de cuatro ejemplares adultos trasladados desde el 19 de junio al Zoológico de Yumka, en Villahermosa.

Los especialistas de Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A.C. (Cobius) alertaron que han pasado 46 días desde que la Semarnat, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), sacó a tres machos y una hembra de la Unidad de Atención Médica de Cunduacán hacia Yumka, “y es la fecha que no sabemos nada de ellos”.

¿Por qué no se han recuperado?, ¿cuándo los van a reintegrar a su hábitat natural?, ¿murió algún ejemplar?, ¿por qué no se informa puntualmente sobre su condición de salud?”, cuestionaron.

Cobius señaló que, con lo poco que han podido averiguar, saben que Yumka tiene problemas de manejo y para alimentar a los cuatro monos saraguato, bautizados como Chuck, Chucho, Bernabé y Monita, para su rápida identificació

Además de que continúan postrados en las jaulas transportadoras donde se los llevaron, y no cuentan con trabajo de rehabilitación, al sumar un total de 60 días, desde que fueron rescatados con golpes de calor, por la intensa sequía y las altas temperaturas que azotaron el sureste del país.

Los ejemplares adultos iban delicados, pero en recuperación, eran animales que estaban en terapia intensiva y tenían fuertes secuelas neurológicas, pero todas recuperables, incluso se llevaron una hembra que el propio Yumka nos envió previamente, porque ellos no pudieron tratarla; ahora que se las regresamos iba recuperada y sólo era iniciar su proceso de rehabilitación para liberarla”, explicó.

Tras su paso por la Unidad de Atención Médica de Cunduacán y los cuidados de los primatólogos de Cobius, con más de 20 años de experiencia de trabajo en campo, otros 14 ejemplares adultos regresaron a su medio natural, tras recibir atención médica y rehabilitación.

La mayoría de los monos saraguato necesitaron de dos a cuatro días de cuidados para ser liberados, mientras que en los casos más delicados requirieron de máximo 40 días para su recuperación por parte de  la organización de la sociedad civil que atendió la emergencia por la muerte masiva de individuos de esta especie en peligro de extinción en Tabasco desde el 5 de mayo.

Al igual que con las nueve crías de mono saraguato trasladadas al Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS), de Los Reyes La Paz, en el Estado de México, tres inspectores federales de Profepa firmaron un Acta de Requerimiento dentro del Expediente: PFPA/33.3/45.3/00001-24, que constata que los cuatro adultos trasladados al Zoológico Yumka “se encontraban siendo atendidos para su recuperación”.

Junto con los tres machos y la hembra, se compartieron los expedientes que consistían en registro de tratamiento, registro de alimentación y registro clínico de forma física, “de igual manera se hace entrega de forma digital fotografías de las charolas que se encuentran en las jaulas de cada uno de los ejemplares, en las cuales se observa la consistencia sólida de las heces, y su actividad psicomotriz”.

El Acta de Requerimiento establece de forma particular que el macho Bernabé presentaba movilidad de los miembros anteriores y posteriores de 30% y una deshidratación de 4%, por lo que requería de una papilla especial, ofrecida de manera asistida dos veces al día más suero de coco o naranja. “Bernabé presenta dos lesiones en la región coxofemoral en proceso de cicatrización”.

Todos los demás especímenes se encuentran sin problema de deshidratación consumiendo naranja, plátano y guayaba al 100%)”, indica.

Según el documento en poder de Excélsior, los cuatro monos saraguato se retiraron de las instalaciones de Cobius por parte de la Profepa, en atención al oficio No.SPARN/DGVS/06741, suscrito por la bióloga Maria de los Ángeles Cauich García, directora general de Vida Silvestre de la Semarnat, sin mayor argumentación o explicación, a pesar de que los ejemplares recibían atención médica y rehabilitación por parte de expertos primatólogos reconocidos a nivel nacional e internacional.