‘El Canuto’ es sentenciado a más de 50 años por secuestro y asesinato en Jocotitlán
Investigación de la Fiscalía en el inmuebles permitió hallar restos de la víctima en un centro de rehabilitación.
MILENIO
Enrique Sánchez Canuto, alias ‘El Canuto’, fue sentenciado a más de 50 años de prisión tras ser hallado culpable del secuestro y asesinato de un hombre en la zona norte del Estado de México. Los restos de la víctima fueron enterrados en un centro de rehabilitación en el municipio de Jocotitlán.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) detalló que el pasado 9 de enero, la víctima, identificada con las iniciales J.P.A.L., salió de su trabajo en la colonia San Joaquín El Junco, en Ixtlahuaca.
Al salir, abordó un vehículo y se dirigió a la comunidad de Cuendo, en Atlacomulco, donde prestaría un servicio de agua. Sin embargo, nunca llegó a su destino, y su última ubicación registrada fue en Santiago Casandeje, Jocotitlán.
Más tarde, el jefe de la víctima recibió llamadas en las que le exigieron una suma de dinero a cambio de la liberación de su empleado. Los pagos se realizaron en dos cuentas bancarias, una de ellas a nombre de Enrique Sánchez Canuto.
La Fiscalía emprendió investigaciones en gabinete y campo, lo que permitió identificar tres inmuebles sospechosos. En marzo, se realizaron cateos en dichas propiedades. En uno de ellos, un centro de rehabilitación ubicado en Santiago Casandeje, la última ubicación conocida de la víctima, se llevaron a cabo trabajos de excavación que permitieron hallar restos humanos. Las pruebas periciales confirmaron que se trataba del hombre secuestrado.
Las investigaciones también apuntaron a Enrique Sánchez Canuto como probable responsable. Según la Fiscalía, este sujeto encabezaba un grupo delictivo generador de violencia en la región. Fue detenido junto a otras personas en un operativo coordinado entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM).
El detenido fue ingresado al penal estatal de Ixtlahuaca y puesto a disposición del Poder Judicial del Estado de México (PJEM). Tras analizar las pruebas, el juez lo condenó a 53 años y 4 meses de prisión, además de imponer una multa de 579 mil 038 pesos y una compensación adicional por la reparación del daño material.