El reloj de la muerte: la historia del Hospicio Cabañas, el lugar que protagonizó la muerte de numerosos niños
Cada vez que el reloj detenía sus manecillas o emitía campanas fuera de su horario habitual, presagiaba la muerte de un huérfano.

EXCELSIOR
En México existen distintas leyendas; algunas resultan más aterradoras e increíbles que otras, como aquella que habla sobre el Hospicio Cabañas, uno de los lugares más emblemáticos de Guadalajara, que alguna vez albergó a ancianos y niños, donde un reloj anunciaba la muerte de sus residentes.

¿Cuál es la historia del Hospicio Cabañas?
Se dice que el Hospicio Cabañas alguna vez incluyó un reloj en su arquitectura, el cual, además de ser uno de los primeros en llegar a Guadalajara, era reconocido por una aterradora particularidad. A pesar de su innovación y belleza, solía detenerse de manera inexplicable para anunciar la muerte de algún interno.
Cada vez que el reloj de la muerte detenía sus manecillas o emitía campanas fuera de su horario habitual, se presentaba el fallecimiento de un huérfano. Por esto, el cronógrafo pronto fue llamado el reloj de la muerte.

Aunque en repetidas ocasiones se mandó revisar el reloj, nunca se encontraron fallas en su funcionamiento. Por ello, se creía que su mecanismo estaba vinculado de alguna manera con las fatídicas muertes.
Algunas leyendas señalan que, cuando el Hospicio estaba en funcionamiento, una de las trabajadoras ahogó a varios niños en un estanque cercano. Este acto habría detonado una especie de maldición sobre el reloj, provocando que nunca marcara la hora precisa. Así, su mal funcionamiento se convirtió en un eterno recordatorio de los niños que perdieron la vida.
¿Qué pasó con el reloj de la muerte del Hospicio Cabañas?
Se cree que, después de los desafortunados acontecimientos y del mal funcionamiento, el reloj de la muerte fue retirado del lugar en 1952, a petición de las personas que resguardaban el edificio.
Algunos apuntan a que el reloj fue destruido, mientras que otros aseguran que se encuentra escondido en algún rincón de la Perla Tapatía.

¿Cuándo se construyó el Hospicio Cabañas?
El Hospicio Cabañas fue fundado por el obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo y construido en 1810 con un diseño del arquitecto Manuel Tolsá, bajo la dirección de obra del alarife José Gutiérrez.
El complejo cuenta con 23 patios, 106 habitaciones, 78 pasillos y dos capillas. Originalmente, fue edificado para dar paso a la Casa de Caridad y Misericordia de la Ciudad de Guadalajara, un albergue para huérfanos y desvalidos que también buscaba educar a sus residentes a través del aprendizaje de un oficio.
Entre 1938 y 1939, la capilla del lugar se ornamentó con 57 frescos pintados por José Clemente Orozco. En particular, estas pinturas, como la alegoría El hombre de fuego, son consideradas una de las obras maestras de la pintura mural del siglo XX.
¿Qué pasó con el Hospicio Cabañas?
En 1880, el Hospicio Cabañas dejó de lado su labor con los niños y asumió una vocación cultural que conserva hasta el día de hoy, dando paso al Instituto Cultural Cabañas. Un museo abierto al público de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas.
Desde 1850, el edificio no ha sufrido modificaciones significativas. En aquella época, sólo tuvo una intervención importante en el jardín de la cocina, el cual fue dividido en cuarenta lotes y seccionado por dos caminos. Prácticamente se mantiene intacto ya que desde 1997, fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Así como el reloj de la muerte del Hospicio Cabañas existen otras leyendas que forman parte de México. En el siguiente video te contamos sobre la terrorífica historia del Callejón del Sapo: