Invitan a Una vez en un brunch, evento para empoderar a las mujeres y apoyar a la Casa Xochiquetzal

La actividad se llama Materializando sueños y la meta es que las asistentes proyecten sus objetivos en diferentes ámbitos para que los cumplan paulatinamente en 2025

EL HERALDO DE MÉXICO

A fin de orientar y brindar herramientas en un entorno seguro, este sábado 23 de noviembre a la 1 de la tarde se efectuará en La Casa del Lago, en el Bosque de Chapultepec, en Ciudad de México, el evento gratuito Una vez en un brunch que está dirigido a mujeres que quieren definir y trabajar para alcanzar sus objetivos en 2025. La actividad la realiza la emprendedora y proyectista social Monserrat Ramos Vega, quien, además, indica que se trata de un evento de empoderamiento con causa porque otro objetivo es recaudar insumos para la Casa Xochiquetzal.

En entrevista para El Heraldo de México, la organizadora explica que esta será la quinta edición de Una vez en un brunch y el evento lleva por nombre Materializando sueños porque la actividad principal será realizar un vision board, que es un planificador que se realiza con imágenes, frases y otros elementos que impulsan a la personas a alcanzar sus metas. Partiendo de esto, las participantes trabajarán en su planificación anual 2025 para que hagan realidad aquello que desean.

Monserrat Ramos Vega añade que el plus de la actividad es que será dirigida por Saira Ramos Pérez, quien es gerente de proyectos de alto impacto y “tiene la capacidad de guiar equipos para que cumplan objetivos; entonces, tomando en cuenta sus virtudes, lo llevamos a que las chicas desarrollen sus metas y tengan su planeación anual”.

Por ende, la proyectista social, de 34 años de edad, indica que no sólo se trata de un brunch, sino de una reunión entre mujeres para que aprendan acerca de ellas y las capacidades que las pueden ayudar a cumplir sus metas e incluso trabajar en emprendimientos. A la par de esto, cada asistente elaborará su planeación anual 2025 “que es totalmente individual y personalizada”, de modo que va “desde los objetivos personales hasta los de negocios”.

Este sábado 23 de noviembre será la quinta edición de Una vez en un brunch. Foto: cortesía.

Una vez en un brunch, un evento que surgió de una historia de superación

“Los países que tienen un mejor ingreso económico son aquellos en los que las mujeres  tienen este empoderamiento integral”, subrayó Monserrat Ramos Vega.

Para Monserrat Ramos VegaUna vez en un brunch es un evento simbólico porque surgió de su historia personal. “Fui criada para casarme, ser esposa y madre y sólo eso, no fui criada para tener algo más. Entonces, viví en un matrimonio complicado porque no tuve las herramientas para salir en su momento de él; las herramientas de las que carecía tienen que ver con lo emocional para tener estabilidad”.

Tras divorciarse, la proyectista social tuvo que empezar de nuevo y de cero y esto la hizo ver una nueva realidad que afecta a numerosas personas, especialmente mujeres, sobre todo a aquellas que se encuentran en situaciones vulnerables. “Pensaba y pensé cómo ayudar a las mujeres para que tengan las herramientas y salgan de situaciones, ya sean de abuso, pobreza, es decir, cualquier esfera de vulnerabilidad”.

El evento de esta ocasión se llama Materializando sueños. Foto: cortesía.

Su emprendimiento ofrece una red de apoyo para las mujeres, así como plantear la autosuficiencia por encima del asistencialismo porque “es cuando las personas empiezan a descubrir quiénes son, qué capacidades tienen y qué pueden lograr”. Bajo esta visión, Monserrat Ramos Vega expone “lo que busco con el brunch es que las mujeres puedan tener un empoderamiento integral porque es importante que las mujeres desarrollen una profesión, ya sea que hayan estudiado o no. Si nosotras ayudamos a que las mujeres tengan herramientas, es más probable que tengan una mejor vida”.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el empoderamiento se divide en cinco áreas: socialeconómicosexualsecular profesional, que son las que Monserrat Ramos Vega considerar cuando planea un brunch. Por lo mismo, “cada brunch va a ir relacionado con la mayoría de las metas que cada una haya puesto; tenemos un mapeo de lo que hacen las chicas, de acuerdo con sus gustos, hobbies, edad y actividad económica”.

“El objetivo de esto es hacer economías cíclicas que es una red; por ejemplo, en Una vez en un brunch puede suceder que una participante sepa cómo hacer cremas y champúes y que dé un taller acerca de esto, además de ofrecer sus productos”, externa Monserrat Ramos Vega.

Aunque en la edición Materializando sueños no se cobrará una cuota de recuperación, habrá otras en las que sí se requerirá un pago no mayor a 1,000 pesos y esto dará acceso al material, los snacks y la atención del experto que asista; sin embargo, la proyectista social también se enfocará en lo que ella llama minorías, es decir, aquellas mujeres que no cuentan con los recursos económicos suficientes, pero por su desempeño y trabajo en un emprendimiento, por ejemplificar, tendrán acceso gratuito.

Requisitos para asistir a Una vez en un bruch

Las interesadas en asistir en Una vez en un brunch pueden pedir informes al número telefónico 72 9890 9304 o enviar mensaje vía Instagram. En cuanto a los requisitos, Monserrat Ramos Vega indica que son los siguientes:

  • Respetar el código de vestimenta que en esta edición es color rosa
  • Llevar un snack para compartir durante la actividad
  • Llevar material que deseen utilizar en su vision board
  • Llevar alguno de los insumos que se especificarán al pedir informes, ya que serán donados a Casa Xochiquetzal

Evento con causa en favor de Casa Xochiquetzal

Durante la entrevista, la proyectista social hizo énfasis en la importancia de apoyar a grupos vulnerables y ella tiene los ojos en Casa Xochiquetzal, que surgió en 2006 con la intención de apoyar a trabajadores sexuales retiradas de la tercera edad o que aún continúan con este empleo. La organizadora de Una vez en un brunch ha colaborado la asociación civil, de modo que de primera mano conoce las necesidades que tiene para atender a sus inquilinas.

Para Monserrat Ramos Vega, el trabajo de Casa Xochiquetzal no sólo es “extraordinario”, sino que va más allá de lo imaginable. A pesar de esto, destaca que en pleno siglo XXI siguen existiendo tabúes acerca de quienes fueron o son sexoservidoras y eso afecta la labor de lugares como esta casa; como muestra de esto, en octubre pasado la artista argentina Ana Gallardo presentó en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dos obras que dañaron la imagen y labor de Casa Xochiquetzal.

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