Parabenos: ¿por qué pueden ser malos para la salud?
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No son pocas las personas que han escuchado acerca de ciertos ingredientes incluídos en productos cosméticos que pueden ser dañinos para la salud. Algunos conservantes, como los parabenos, han dejado de ser incluidos en distintos productos de cuidado personal. ¿La razón? Algunas investigaciones los vinculan con padecimientos graves. ¿Tú también has escuchado hablar de que los parabenos pueden ser malos para la salud?
De acuerdo con algunos estudios, los parabenos estarían vinculados con alteraciones hormonales e incluso con el desarrollo de cáncer de mama.
Qué son los parabenos
Los parabenos son un tipo de conservante ampliamente utilizado en productos cosméticos, de cuidado personal e incluso en algunos alimentos y medicamentos. Su función principal es evitar el crecimiento de bacterias y hongos, lo cual garantizaría la vida útil y la seguridad de los productos. Sin embargo, su uso ha sido objeto de un intenso debate en los últimos años, ya que cada vez más estudios sugieren que podrían tener efectos nocivos para la salud humana.
Uno de los principales problemas de los parabenos es que son considerados disruptores endocrinos. Esto significa que pueden imitar la actividad de las hormonas del cuerpo, especialmente del estrógeno, una hormona clave en el sistema reproductivo tanto en hombres como en mujeres. Al actuar como estrógenos artificiales, pueden interferir con el equilibrio hormonal, lo que contribuiría con el desarrollo de ciertas enfermedades, incluyendo cánceres, como el de mama.
¿Qué dicen los estudios sobre los efectos de los parabenos?
Existe un estudio particular, que impulsó la preocupación en torno a este conservante. Realizado por la doctora Philippa Darbre en 2004, este señala que se encontraron trazas de parabenos en tumores de mama humanos.
La doctora Darbre y otros científicos de la Universidad de Reading analizaron 20 muestras de tejido de mujeres con cáncer de pecho y encontraron restos de parabenos en cada una de las muestras, según publicó el ‘Diario de Toxicologia Aplicada’ hace 20 años.
A pesar de que el estudio no demostró una relación causal directa, sí indicó la posibilidad de que los parabenos pudieran acumularse en el tejido mamario, sugiriendo un posible riesgo para la salud.
Investigaciones posteriores, como una de 2014, también señalaron que los parabenos podrían facilitar el desarrollo de características asociadas con el cáncer en células mamarias humanas, incluyendo el aumento en la proliferación celular y la inhibición de la apoptosis (muerte celular programada).
Quén han dicho las autoridades sanitarias
La preocupación por los efectos nocivos de los parabenos ha llevado a que diversas organizaciones de salud y autoridades reguladoras evalúen su uso.
Por ejemplo, en 2014, el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores de la Unión Europea prohibió el uso de parabenos de cadena larga (isopropylparaben, isobutylparaben, phenylparaben, benzylparaben y pentylparaben), por falta de información aportada por la industria, lo que hizo imposible su evaluación de seguridad en las personas.
Dinamarca prohibió los parabenos propylparaben y butylparaben, sus isoformas y sus sales, en productos de cosmética para niños menores de tres años, debido a su potencial actividad endocrina.
Aunque la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha declarado que, en las concentraciones permitidas, los parabenos son seguros; también ha enfatizado la importancia de seguir investigando sus efectos a largo plazo.
Qué opinan otras organizaciones no gubernamentales
La Environmental Working Group (EWG) y otras organizaciones no gubernamentales han hecho un llamado a la industria cosmética para que reduzcan el uso de estos conservantes. Argumentan que, aunque los parabenos ayudan a prolongar la vida útil de los productos, su capacidad para alterar el sistema hormonal humano los convierte en un ingrediente de riesgo, especialmente si se encuentran en artículos de uso diario.
Los resultados de diversas investigaciones y otros estudios, las recomendaciones de distintas organizaciones y las restricciones regulatorias han provocado que muchas personas opten por productos sin parabenos como una medida preventiva. Por ello, la industria cosmética ha respondido poniendo a la venta opciones paraben-free, que le otorgarían a los consumidores alternativas menos riesgosas.