Así fue la vez que Joaquín “El Chapo” Guzmán dejó sin rosas a las madres en Culiacán
Mientras las madres de la región se encontraban sin flores para sus celebraciones, el gesto del capo se convirtió en un episodio icónico
Culiacán, Sinaloa, guarda en su memoria colectiva un episodio peculiar y trágico que marcó a la ciudad. Corría el 8 de mayo de 2008, un día que debería los culichis deberían estar preparando los regalos para celebrar el Día de las Madres, pero que fue opacado por un suceso que conmocionó a propios y extraños: el asesinato de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Este hecho no solo provocó una ola de dolor para su familia, sino que también tuvo una consecuencia inesperada para los habitantes de la región: la falta de miles de rosas en toda la capital.
La muerte de Édgar, quien fue emboscado junto con dos acompañantes en el estacionamiento de un centro comercial, fue un golpe que trascendió el ámbito del narcotráfico y llegó a impactar la vida cotidiana de los culichis. En un gesto de luto y despedida, “El Chapo” ordenó adquirir todas las rosas disponibles en Culiacán y sus alrededores. Este hecho, cargado de simbolismo, dejó sin flores a la ciudad justo en la antesala de una de las fechas más significativas en México.
El día que la tristeza floreció en Culiacán
El asesinato de Édgar Guzmán no solo marcó el fin de una vida joven, sino también desató una serie de eventos que aún son recordados. Al día siguiente, el estacionamiento donde ocurrió el ataque fue transformado en un cenotafio, un homenaje permanente que empezó como una sencilla estructura de cantera y hierro. Hoy, este lugar cuenta con iluminación y jardinería que rodean las iniciales de las víctimas: EGL, CLG y AMC, acompañadas de la frase “Siempre los amaremos”.
En medio de esta tragedia, las rosas adquiridas en memoria de Édgar quedaron grabadas entre los culichis. Mientras las madres de la región se encontraban sin flores para sus celebraciones, el gesto del capo se convirtió en un episodio icónico de los locatarios, un recordatorio del alcance de su poder y de la profunda pena que lo embargaba.
Inspiración para la música y la ficción
La escasez de rosas y el contexto trágico que la originó inspiraron a varios artistas, consolidando el evento como un hito en la cultura popular. El cantante Lupillo Rivera, conocido por su habilidad para capturar emociones intensas, escribió el corrido “50 mil Rosas”, una canción que relata con emotividad los acontecimientos de aquel día. Su interpretación logró conectar con audiencias que, aunque lejanas a Culiacán, pudieron sentir el impacto de la pérdida.
Además, la tragedia fue llevada a la pantalla en la serie de Netflix “El Chapo”, donde los guionistas tomaron este suceso como un ejemplo de los extremos emocionales y operativos que definieron la vida del líder del cártel de Sinaloa. Esta adaptación ficcional contribuyó a inmortalizar el evento, haciendo eco en una audiencia global.
Aunque han pasado más de 15 años desde aquel día, la historia sigue resonando entre los habitantes de Culiacán. La figura de Édgar Guzmán y el singular homenaje de su padre se han convertido en parte de las narraciones que los culichis comparten, tanto como anécdota como reflexión sobre la realidad de la región. La desaparición de rosas aquel mayo de 2008 no fue solo un hecho curioso, sino también un testimonio de las complejas intersecciones entre el narcotráfico y la vida diaria en Sinaloa.