Conoce a Sam y su pandilla: si buscas mascota en adopción, aquí es
'Me siento el eslabón entre una vida triste y un final feliz', comenta Samyath, mientras señala un rincón del albergue dedicado a los animales que ya han partido
EXCELSIOR
En un rincón del sur de la ciudad, el albergue «Sam y su pandilla» se ha convertido en un santuario para animales abandonados. Bajo el cuidado de Samyath Aguilera, una apasionada defensora de los derechos animales, este refugio alberga actualmente a 12 perros y más de 30 gatos que esperan encontrar un hogar amoroso.
Samyath, conocida por sus amigos como Sam, tomó las riendas del albergue hace un año y siete meses. En ese tiempo, no solo ha rescatado y colocado en adopción a más de 75 animales, sino que también ha transformado un espacio deteriorado en un hogar temporal digno. Aunque la casa, grande pero desgastada por los años, muestra su antigüedad en sus acabados, Sam ha creado áreas funcionales para sus habitantes de cuatro patas: un patio donde los perros juegan y socializan, jaulas individuales para garantizar su seguridad, y habitaciones separadas para gatos enfermos y sanos, asegurando un proceso de adopción más seguro.
Me siento el eslabón entre una vida triste y un final feliz», comenta Samyath, mientras señala un rincón del albergue dedicado a los animales que ya han partido. Allí, un mueble viejo convertido en altar alberga los recuerdos de aquellos que alguna vez fueron parte de la pandilla.
El proceso de adopción es cuidadoso. Sam asegura que los futuros dueños de las mascotas interactúen con ellas antes de firmar un compromiso de cuidado. «No se trata solo de darles un hogar, sino de asegurarnos de que sea el hogar correcto», explica. Además, las puertas están abiertas para quienes quieran ser voluntarios, ya sea para pasear a los animales, convivir con ellos o ayudar con el mantenimiento del lugar.
El albergue opera gracias a donaciones en especie y efectivo, gestionadas principalmente a través de redes sociales. Cada aporte, grande o pequeño, contribuye a mantener a flote este espacio que representa una segunda oportunidad para muchos.
En esta Navidad, mientras muchas familias se reunían alrededor de cenas elaboradas, los residentes de «Sam y su pandilla» disfrutaron de hígados y tripas de pollo, un gesto que refleja el esfuerzo constante de Sam por brindarles lo mejor con los recursos disponibles.
Si estás buscando un nuevo compañero de vida o simplemente quieres hacer una diferencia, «Sam y su pandilla» es el lugar ideal para comenzar. Como dice Sam: «El propósito es que los animales tengan una vida digna».
¿Te animas a cambiar una vida?
Haz la diferencia hoy: dona, adopta o conviértete en voluntario en este noble albergue.
¿Buscas un compañero fiel? Conoce a los animales que esperan por ti en este refugio.
N. de la R. La labor de los albergues como «Sam y su pandilla» es crucial en un contexto nacional donde el abandono de animales es un problema creciente. Según datos de la asociación protectora de animales Humane Society International, en México existen aproximadamente 28 millones de perros, de los cuales el 70% se encuentra en situación de calle. Asimismo, estudios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) destacan que la población de gatos ferales también se encuentra en aumento debido a la falta de programas masivos de esterilización. Por otro lado, la adopción responsable es un tema vital. Organizaciones como la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) en la Ciudad de México promueven campañas de adopción, subrayando la importancia de esterilizar y vacunar a los animales para evitar problemas de salud y contribuir al control de la sobrepoblación. Albergues como el de Samyath Aguilera son un ejemplo tangible de cómo la participación ciudadana puede complementar los esfuerzos institucionales. Finalmente, iniciativas como la de «Sam y su pandilla» resaltan el valor de las redes sociales para captar apoyos y sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de brindar una segunda oportunidad a los animales en situación vulnerable.