¿No habrá deseos? Precio de las uvas en OAXACA por las nubes en vísperas del Año Nuevo 2025

Una de las costumbres más populares para recibir el año nuevo es la de comer 12 uvas para pedir deseos, sin embargo, en esta ocasión el precio de las uvas en Oaxaca está por las nubes por lo que las familias se deben pensar dos veces si comprar las frutas.

Las uvas además de ser usadas como ritual también forman parte de la cena de Año Nuevo en postres con crema, gelatinas, pasteles o como bocadillos. Por eso en esta temporada es una de las frutas más buscadas, pero también de las que sus precios incrementan más.

¿Cuánto cuesta el kilo de uva en Oaxaca previo al Año Nuevo 2025?

En un sondeo realizado por El Heraldo Oaxaca encontramos que los precios de las uvas rondan hasta los 250 pesos el kilo de las verdes. Aunque también hay opciones más baratas como en la Central de Abastos donde se pueden comprar a 50 pesos de tamaño mediano y dulces.

Algunas personas nos comentan que comprar uvas en 190 pesos, pero que apenas la semana pasada el kilo se ofertaba a 120 pesos. Este aumento representa un gasto extra para las familias oaxaqueñas rumbo a la cena de Año Nuevo.

Esta situación no es exclusiva de Oaxaca, ya que muchos estados del país como la Ciudad de México, los precios de dichas frutas aumentan debido a que los productores guardan la mejor cosecha para esta temporada, lo que eleva el costo.

El año pasado el precio de la uva rondaba los 100 pesos por lo que el incremento sería prácticamente el doble. Ante tal situación muchas personas optan por no comprar o adquirir de menor calidad como las que se venden en supermercados.

¿Por qué se comen uvas en Año Nuevo?

Comer 12 uvas al sonar las campanadas de medianoche es uno de los rituales más conocidos, ya que uva representa un mes del año y se cree que comerlas trae buena suerte y prosperidad para el año entrante. Dicha tradición tiene su origen en España, aunque su origen no es del todo claro.

Entre las teorías más aceptadas señala que en 1909, los productores de uvas en Alicante, tuvieron una cosecha excepcionalmente grande. Para evitar pérdidas económicas, comenzaron a vender las uvas como «uvas de la suerte»; otra teoría sugiere que la tradición comenzó a finales del siglo XIX, cuando la clase burguesa española adoptó costumbres francesas, incluyendo el consumo de uvas y champán durante las celebraciones de Año Nuevo.