Rutina de cuidado de la piel para lucir un rostro radiante todo el año

Si tu propósito de año nuevo es tener un cutis saludable sin importar el clima, hay algunas recomendaciones de dermatólogas expertas que debes considerar

HERALDO DE MÉXICO 

La piel es uno de los órganos más grandes del cuerpo y refleja no solo nuestra salud, sino también nuestras emociones y estilo de vida. Es por ello que desde tiempos antiguos, diversas culturas han buscado la mejor manera de cuidar la piel, utilizando ingredientes naturales y desarrollando técnicas que hoy en día siguen siendo de gran ayuda. Y es que el cuidado adecuado de la piel no solo ayuda a mantener su apariencia fresca y joven, sino que también previene problemas comunes como el acné, las manchas, la deshidratación y el envejecimiento prematuro.

Para ello, la rutina de cuidado de la piel debe ser constante, ya que ésta necesita tiempo para renovar sus células y para responder de manera efectiva a los productos aplicados. Sin embargo, con la gran cantidad de productos y consejos disponibles hoy, encontrar una rutina adecuada para cada tipo de piel puede ser un desafío, por lo que es necesario adaptar los pasos de skincare de acuerdo a  tres tipos específicos: piel sensiblepiel grasa y piel mixta.

Cada uno de los tipos de piel tiene necesidades particulares, por lo que una rutina personalizada será esencial para mantener una piel radiante y saludable. Así, con la rutina correcta es posible combatir la sequedad, la irritación y los brotes de acné, lo que permitirá lucir una piel radiante durante todo el año.

La rutina de cuidado de la piel ideal para ti, según tu tipo de piel

Es así como la clave para tener una piel radiante es elegir los productos adecuados según tus necesidades, ya que de nada te servirá comprar decenas de marcas diferentes si éstas no responden a tu tipo de piel. Por ello, aquí te comparto las rutinas de skincare más recomendadas por especialistas para lograr un cutis saludable con pocos productos y sin gastar de más.

Rutina para la piel sensible o seca

La piel sensible es propensa a la irritación, enrojecimiento y reacciones alérgicas, por lo que este tipo de piel necesita cuidados especiales para evitar inflamaciones y mantener intacta la barrera cutánea. La exposición a factores ambientales como el sol, el viento, la contaminación y el uso de productos agresivos pueden aumentar la sensibilidad de la piel. Por lo tanto, una rutina calmante y suave es esencial.

  1. Limpieza suave: es fundamental para eliminar impurezas y restos de maquillaje, pero debe hacerse de manera suave. Los limpiadores con fórmulas hipoalergénicas, sin fragancias ni alcohol, son ideales. Optar por limpiadores cremosos o bálsamos limpiadores ayudará a mantener la hidratación y evitará que la piel se reseca o se irrite.
  2. Tónico calmante: es un paso importante para restaurar el pH de la piel después de la limpieza, se deben elegir tónicos sin alcohol ni ingredientes astringentes. El té verde, el aloe vera y la manzanilla son ingredientes naturales que pueden ayudar a calmar y suavizar la piel.
  3. Suero hidratante: para la piel sensible, los sérums que contienen ácido hialurónico son ideales ya que ayudan a atraer la humedad sin causar irritación. Los sérums con propiedades calmantes, como los que contienen extracto de avena o caléndula, son especialmente beneficiosos.
  4. Hidratación profunda: cremas hidratantes suaves, sin fragancias ni productos químicos agresivos ayudarán a mantener la piel flexible y protegida. Es importante aplicar una crema hidratante después de cada paso para sellar la humedad y proteger la piel.
  5. Protección solar: protectores solares con una fórmula mineral, como el óxido de zinc o el dióxido de titanio, son más suaves para la piel sensible y proporcionan una barrera efectiva contra los daños del sol. Es recomendable usar un protector solar de amplio espectro, aplicándolo generosamente cada 2 horas.

Rutina para la piel grasa

La piel grasa se caracteriza por una producción excesiva de sebo, lo que puede llevar a un brillo no deseado, poros dilatados y mayor susceptibilidad al acné. Aunque puede parecer que la piel grasa no necesita hidratación, es fundamental equilibrar la producción de sebo sin resecar la piel, por lo que te comparto una rutina que ayudará a controlar la grasa mientras mantiene la piel saludable y equilibrada.

  1. Limpieza profunda: es necesario usar un limpiador que elimine el exceso de grasa sin despojar a la piel de su humedad natural. Los limpiadores en gel o espumosos son una excelente opción ya que ayudan a limpiar profundamente los poros y matificar la piel. Busca fórmulas con ácido salicílico, que es ideal para combatir el exceso de grasa y prevenir el acné.
  2. Exfoliación regular: es esencial para las pieles grasas, pues ayuda a eliminar las células muertas y evita que los poros se obstruyan. Sin embargo, debe hacerse de manera moderada, ya que la exfoliación excesiva puede causar más irritación y producción de sebo; para ello, los exfoliantes químicos con ácidos alfa-hidroxiácidos (AHA) o beta-hidroxiácidos (BHA) son eficaces para tratar la piel grasa sin dañar la barrera cutánea.
  3. Suero Equilibrante: sérums con ingredientes como la niacinamida, el retinol o el ácido salicílico son ideales para la piel grasa ya que estos ingredientes ayudan a reducir la producción de sebo, minimizar los poros y mejorar la textura de la piel. Un sérum ligero será suficiente para controlar la grasa sin añadir peso o sensación de aceite.
  4. Hidratación ligera: aunque la piel sea grasa, sigue siendo importante hidratarla ya que puede ayudar a equilibrar la producción de sebo y evitar que la piel vuelva a tener más grasa de lo necesario. Elige cremas hidratantes ligeras, sin aceites, que contengan ingredientes como el ácido hialurónico para mantener la piel hidratada sin sobrecargarla.
  5. Protección solar sin aceite: busca protectores solares en gel o en fluidos que no obstruyan los poros y que ayuden a controlar el brillo. La protección solar es fundamental para evitar los daños solares y prevenir el envejecimiento prematuro.

Rutina para la piel mixta

La piel mixta tiene características tanto de piel grasa como de piel seca; generalmente, la «zona T» (frente, nariz y mentón) tiende a ser más grasa, mientras que las mejillas pueden estar más secas o deshidratadas. El desafío de la piel mixta es equilibrar las necesidades de las diferentes áreas del rostro. A continuación, te comparto una rutina personalizada para este tipo de piel.

  1. Limpieza suave pero eficaz: debe eliminar las impurezas y el exceso de grasa de la «zona T» sin deshidratar las áreas más secas del rostro. Un limpiador suave, como un gel o una leche limpiadora, que respeta el equilibrio de la piel, es ideal para las pieles mixtas y si tienes una piel mixta con tendencia a brotes en la «zona T», un limpiador con ácido salicílico podría ser útil para controlar la grasa y prevenir el acné.
  2. Tónico hidratante y equilibrante: debe refrescar y tonificar la piel sin resecar las áreas secas ni aumentar la producción de grasa en la «zona T». Los tónicos que contienen extractos de plantas como el pepino o el té verde son perfectos, ya que ofrecen propiedades calmantes y equilibrantes para toda la piel.
  3.  Sérum multifuncional: busca productos que ofrezcan hidratación y control de la grasa, como los que contienen ácido hialurónico, niacinamida o extractos de té verde ya que estos ingredientes ayudan a equilibrar la producción de sebo y a mantener la hidratación en las áreas secas.
  4. Hidratación equilibrada: una crema hidratante que no sea demasiado pesada es ideal para mantener las zonas secas humectadas, sin que se sobrecarguen las zonas grasas. Busca productos que tengan una fórmula no comedogénica para evitar la obstrucción de los poros, especialmente en la «zona T».
  5. Protección solar ligera: al igual que con la piel grasa, el protector solar para la piel mixta debe ser ligero, libre de aceites y no comedogénico. Los protectores solares con fórmula en gel o fluida son perfectos para este tipo de piel, ya que ofrecen una protección adecuada sin dejar residuos pesados o grasos.

¿Cómo saber si tengo piel sensible, grasa o mixta?

Determinar tu tipo de piel es el primer paso para establecer una rutina de cuidado adecuada, pues el tipo de piel varía según la cantidad de grasa que produce tu cutis, su sensibilidad y su capacidad para mantenerse hidratada. A continuación, te presento algunos métodos sencillos para identificar tu tipo de piel:

El test de la toalla (método del paño)

  • Usa un limpiador suave para eliminar cualquier residuo de maquillaje, impurezas o exceso de grasa. Evita usar productos que resequen su piel.
  • Después de lavar tu rostro, no pongas ningún producto (como crema hidratante o tónico) y espera una hora. Durante este tiempo, tu piel volverá a su estado natural.
  • Después de la espera, coloca una toalla de papel o un pañuelo limpio sobre tu rostro, presionando ligeramente.
  • Si la toalla se siente seca o no recoge nada de aceite, es probable que tengas la piel seca.
  • Si la toalla recoge algo de aceite, especialmente en la zona T (frente, nariz, mentón), es posible que tengas piel mixta o grasa.
  • Si no recoges apenas nada de aceite, pero tu piel se siente tirante o seca en las mejillas, es probable que tengas piel seca.
  • Si la toalla recoge aceite en toda la cara, es probable que tengas piel grasa.

Observa las zonas clave de tu rostro

El rostro se divide en varias zonas que producen diferentes cantidades de grasa y si puedes identificar cómo se siente cada parte de tu rostro, puedes obtener una idea más clara de tu tipo de piel.

  • Zona T (frente, nariz, mentón): si esta zona se vuelve grasa o brillante a lo largo del día, es probable que tu piel sea grasa o mixta.
  • Mejillas: si tus mejillas se sienten secas o tirantes después de la limpieza, probablemente tengas piel seca o mixta.
  • Si tienes una mezcla de ambos, donde la «zona T» es grasa y las mejillas son secas, entonces tu piel es mixta.

 

Observa la apariencia de los poros

  • Poros dilatados o visibles en la «zona T», esto es común en las personas con piel grasa o mixta.
  • Poros poco visibles, son característicos de la piel seca.

¿Cómo saber si tienes piel sensible?

La piel sensible tiende a reaccionar rápidamente a ciertos productos o condiciones ambientales, como el sol, el viento o la contaminación. Presta atención a los siguientes signos para saber si tienes piel sensible:

  • Experimenta rojecimiento o irritación después de usar ciertos productos cosméticos.
  • Tu piel se siente tirante o arde con algunos productos (como limpiadores fuertes).
  • Puedes tener brotes de rosácea o eczema, o tu piel reacciona fácilmente a los cambios de temperatura.

De la misma forma, el clima y otros factores ambientales también juegan un papel importante en el tipo de piel que tienes.

  • Clima cálido y húmedo; si vives en un clima caluroso y húmedo, es más probable que tu piel produzca más grasa, lo que indica piel grasa.
  • Clima frío o seco: si vives en un lugar con clima frío o seco, es más probable que tu piel se deshidrate, lo que es común en las personas con piel seca.

Una vez que hayas identificado tu tipo de piel, puedes adaptar tu rutina de cuidado según las necesidades específicas de tu piel. Es importante tener en cuenta que el tipo de piel puede cambiar con el tiempo debido a factores como la edad, el clima, la dieta o el uso de medicamentos, por lo que siempre es útil volver a hacer este test de vez en cuando para ajustar tu rutina.