Pie diabético: Señales de alerta que pueden salvar tu extremidad
Descubre los síntomas tempranos del pie diabético y cómo prevenir complicaciones graves como amputaciones.

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El pie diabético es una de las complicaciones más graves de la diabetes. Esta afección, caracterizada por la presencia de lesiones, infecciones y mala circulación, puede derivar en la amputación del miembro si no se detecta y trata a tiempo.
Según la Federación Internacional de Diabetes (IDF), aproximadamente un 13% de las personas con diabetes desarrollarán alguna lesión en los pies. Sin embargo, la mayoría de estos casos podrían prevenirse si se detectan los síntomas en sus etapas iniciales.
¿Cuáles son las principales señales de alerta del pie diabético?
Las personas con diabetes deben estar atentas a cualquier cambio en sus pies, ya que pueden indicar el desarrollo de una complicación grave. Entre las principales señales de alerta se encuentran:
1. Pérdida de sensibilidad en los pies
Si sientes hormigueo, adormecimiento o una reducción en la sensibilidad al tacto, podría tratarse de neuropatía periférica, una condición que impide percibir dolor, calor o frío.
«Si la persona tiene neuropatía, ha perdido sensibilidad en sus miembros, sobre todo inferiores en los pies y piernas», explicó Marisol Olarra, educadora en diabetes de Embecta.

2. Cambios en el color de la piel
Los pies pueden tornarse rojizos, morados o azulados, lo que indica problemas de circulación. También pueden aparecer manchas amarillas o pérdida de vello en los dedos y el empeine.
«Un signo de alerta puede ser un cambio de coloración tanto en la piel como en la uña, o la pérdida del vello», advirtió Olarra.
3. Heridas que tardan en sanar
Las personas con diabetes tienen menor capacidad de cicatrización. Si tienes una herida, ampolla o úlcera que no sana en varias semanas, podría ser un indicio de pie diabético en desarrollo.
«Las personas con diabetes presentan menor capacidad de cicatrización, y cuando ya tienen la úlcera, la lesión puede ser profunda», detalló la especialista.
4. Callosidades o durezas anormales
Un callo o dureza en los pies puede parecer inofensivo, pero si no se trata adecuadamente, puede convertirse en una herida abierta.
«Un signo de alerta puede ser una callosidad que, si no se atiende, puede convertirse en una lesión grave», indicó Olarra.
5. Dolor o sensación de ardor
Algunas personas con diabetes experimentan dolor agudo, ardor o pinchazos en los pies, lo que puede ser una señal de daño en los nervios.
«El dolor puede indicar la progresión de la neuropatía y debe ser revisado por un especialista», comentó la experta.
6. Infecciones o secreciones
Si notas pus, mal olor o inflamación en una herida, es posible que haya una infección en desarrollo. En estos casos, es fundamental acudir al médico de inmediato para evitar la propagación de la infección y posibles complicaciones.
«La infección puede avanzar rápidamente si no se trata a tiempo, lo que podría llevar a la amputación», alertó Olarra.
¿Cómo prevenir el pie diabético?
Evitar el pie diabético y sus complicaciones es posible con medidas preventivas como:
Revisión diaria de los pies
Las personas con diabetes deben inspeccionar sus pies todos los días. Se recomienda usar un espejo para revisar la planta del pie o pedir ayuda si hay dificultad para hacerlo.
«Si no pueden hacerlo por sí mismos, pueden usar un espejo en el piso para visualizar mejor sus pies», recomendó Olarra.
Uso de calzado adecuado
Es fundamental usar zapatos anchos, sin costuras internas y de materiales transpirables para evitar fricciones o rozaduras. Evita caminar descalzo, incluso dentro de casa.
«El calzado debe ser lo suficientemente ancho y sin costuras internas para evitar lesiones», sugirió la educadora en diabetes.
Control de la glucosa en sangre
Mantener los niveles de glucosa dentro del rango recomendado ayuda a prevenir complicaciones como la neuropatía y la mala circulación.
«Toda complicación está determinada por el grado de control que tenemos sobre nuestros niveles de glucosa», enfatizó Olarra.
Evitar el tabaquismo
Fumar afecta la circulación sanguínea y aumenta el riesgo de infecciones y complicaciones en los pies.
«El hábito tabáquico es un factor de riesgo también para pie diabético», advirtió la especialista.
Consulta médica regular
Es recomendable acudir al podólogo o médico cada seis meses para una revisión especializada y detectar cualquier problema a tiempo.
«La revisión de pies debe hacerse dos veces al año, donde se evalúa la sensibilidad y el estado general del pie», explicó Olarra.
¿Cuándo acudir al médico?
Si presentas alguna de las señales de alerta mencionadas, es fundamental acudir al médico lo antes posible. Un tratamiento temprano puede evitar la progresión de la enfermedad y prevenir la amputación.