Papa León XIV preside misa que marca su inicio de pontificado en la Iglesia Católica

Con este evento, León asume oficialmente su puesto de papa; luego presidirá su primera audiencia general el 21 de mayo.

MILENIO

León XIV inauguró este domingo su magisterio con una misa en que le fueron impuestos los símbolos del poder papal, el palio y el Anillo del Pescador, y en la que pronunció un encendido llamamiento a la unidad en la iglesia y la paz en un mundo marcado por «demasiado odio y prejuicios».

La jornada comenzó con el primer paseo del nuevo pontífice a bordo del papamóvil, recorriendo la plaza de San Pedro y toda la Vía de la Conciliación para saludar a las cerca de 200 mil personas que llegaron a las inmediaciones vaticanas para acceder a la ceremonia.

Después, accedió a la basílica para rezar ante el lugar donde, según la tradición, fue enterrado el apóstol Pedro, bajo el gran baldaquino de Bernini.

La conmoción del Papa

En ese preciso lugar le fueron también colocados los dos símbolos del poder pontificio: el palio, una estola de lana blanca que se pone sobre los hombros del Papa, como una oveja sobre su pastor, y el Anillo del Pescador que llevará hasta su muerte o renuncia.

León XIV rezó en silencio en este sugestivo lugar y ante los símbolos que lo representarán. Después procesionó con su báculo pastoral hasta la plaza, acompañado por una larga fila de clérigos encabezada por los diáconos que alzaban el Evangelio.

Así fue la misa:

La misa de inicio del ministerio petrino de León XVI se celebró en la plaza, a los pies de la basílica vaticana, ante miles de fieles y autoridades y representantes de 150 países y organizaciones.

Con todos ellos como testigos, el nuevo Papa recibió sobre sus hombros el palio, decorado con seis cruces negras de seda y enganchado con tres alfileres que evocan los clavos de Cristo.

Después, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle colocó en su mano derecha el Anillo del Pescador, de oro y que representa a San Pedro con las redes, como el pescador de la fe.

Los reyes de España, ante León XIV

La era de León XIV había comenzado y el nuevo pontífice se miraba la mano visiblemente conmovido, casi reteniendo las lágrimas, mientras desde la plaza se elevaba un sonoro aplauso.

Entre las autoridades y dignatarios que asistieron a este momento histórico estuvieron los reyes de España, Felipe VI y doña Letizia, vestida rigurosamente de blanco como manda la tradición para las reinas católicas europeas.

Las primeras filas de la misa fueron reservadas para los dos países del nuevo Papa: el natal, Estados Unidos, con la presencia del vicepresidente J.D. Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio; y el de elección, Perú, donde fue misionero y obispo gran parte de su vida y desde el que llegó la presidenta Dina Boluarte.

En la plaza vaticana también se vivieron gestos de distensión, como un apretón de manos entre Vance y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, después del encontronazo que ambos encarnaron en febrero con el presidente Donald Trump en el Despacho Oval.

Por la paz y unidad

León XIV pronunció después su homilía en la que reconocía el alto peso de la misión que le fue encomendada el pasado 8 de mayo, tras el cónclave que le eligió sucesor de Francisco y cabeza de una iglesia con alrededor de mil 400 millones de fieles en todo el mundo.

«Fui elegido sin tener ningún mérito y, con temor y trepidación, vengo a ustedes como un hermano», confesó.

El nuevo Papa planteó una iglesia unida en la que su líder «nunca debe ceder a la tentación de ser un líder solitario» y que ejerza de «fermento para un mundo reconciliado», máxime cuando, advirtió, el mundo vive «demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la Tierra y margina a los más pobres».

Ante este contexto, su idea de «construir un mundo nuevo donde reine la paz» resonó con fuerza en la plaza.

Una vez concluida la misa, el pontífice estadunidense presidió el rezo del Regina Coeli, que sustituye al Ángelus en periodo pascual, recordando a Francisco y agradeciendo a las delegaciones presentes y a las cofradías entre el público llegadas por el Jubileo.

Pero también se acordó de los conflictos de la actualidad: León XIV denunció que en la Franja de Gaza «los niños, las familias y los ancianos supervivientes están pasando hambre», unas palabras escuchadas ‘in situ’ por el presidente israelí, Isaac Herzog.

Así como de la «atormentada» Ucrania que, destacó, «espera por fin negociaciones para una paz justa y duradera», tras las conversaciones abiertas en Estambul entre Moscú y Kiev.

Luego fue el momento del besamanos, en el interior de la basílica, con Prevost recibiendo durante casi una hora y veinte minutos uno a uno a los cabezas de delegaciones para un saludo, breves charlas y un gesto que rompió el rígido protocolo vaticano: un abrazo con su hermano mayor Louis.

¿Cuál es el significado de los símbolos episcopales?

En la misa de este domingo se realizan varios ritos; el nuevo Sumo Pontífice recibe el anillo del pescador y el palio.

El palio

De acuerdo con información de Vatican News, el palio es un ornamento confeccionado con lana de cordero que simboliza al Buen Pastor y se coloca en los hombros, evocando a «la oveja perdida». Se trata de una banda con dos extremos negros, seis cruces y tres alfileres que representan los clavos de la cruz de Cristo.

Anillo del pescador

El anillo del pescador es el símbolo de autenticidad y confirmación de la fe. «El pescador» refiere al pasaje bíblico en el que Pedro, uno de los apóstoles de Jesús, confiando en él, echó sus redes al mar e hizo una pesca milagrosa.

La celebración también considera bajar a la tumba de San Pedro, donde el papa hace una oración y coloca incienso; posteriormente sube y se une en procesión entre cánticos.

Después de esta ceremonia, el papa visitará las basílicas pontificias.

El 20 de mayo, la de San Pablo Extramuros; y el 25, la de Santa María la Mayor, donde está enterrado Francisco, y San Juan de Letrán, catedral de la Ciudad Eterna donde tomará posesión simbólicamente de la diócesis de Roma.

¿Su primer viaje?

La elección del destino del primer viaje del papa será observada con gran atención, ya que proporcionará una indicación adicional sobre la dirección que pretende dar a su pontificado.

Su predecesor Francisco había planeado viajar a Turquía a finales de mayo para el 1700º aniversario del Concilio de Nicea, un importante evento ecuménico.

León XIV podría decidir hacer allí su primer viaje al extranjero.

En 2013, Francisco sorprendió al elegir como primer destino la pequeña isla italiana de Lampedusa, puerta de entrada de los migrantes africanos en Europa, donde denunció «la globalización de la indiferencia». La defensa de los migrantes se convirtió luego en uno de los pilares de su pontificado.

México abre invitación a León XIV

La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, informó este sábado que ya se encontraba en el Vaticano, con el objetivo de entregar la carta que envió la presidenta, Claudia Sheinbaum, que invita al papa León XIV a visitar el país.

El 8 de mayo, el cardenal estadunidense Robert Prevost fue elegido como nuevo pontífice bajo el nombre de León XIV, sucediendo al papa Francisco.

En el cónclave que definió al nuevo papa participaron dos cardenales mexicanos, el arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles, y el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar.

México, con unos 111 millones de católicos, es el segundo país con más fieles en el mundo, solo superado por Brasil, que cuenta con unos 170 millones.

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