¿Qué es el Fobaproa y cuáles son sus efectos en México? Esto debes saber

Para muchos, el Fobaproa podría sonar lejano o confuso, pero la realidad es que sus efectos siguen vigentes hasta hoy

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En las últimas semanas, los dimes y diretes entre líderes políticos y administradores del país han reavivado un tema que parecía enterrado en la historia económica de México: el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa). Sin embargo, muchos se preguntarán qué espara qué sirve y cómo afecta actualmente.

Para muchos jóvenes o personas ajenas al ámbito financiero, el Fobaproa podría sonar lejano o confuso, pero la realidad es que sus efectos siguen vigentes hasta hoy, en términos de economíadeuda pública, política y la gestión gubernamental.

El Fobaproa: Origen, contexto y definición

El Fobaproa fue creado en 1990 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, pero tomó relevancia y notoriedad en el mandato de Ernesto Zedillo a partir de 1994, cuando México vivió una de sus peores crisis económicas: el llamado “error de diciembre”.

En ese entonces, el peso se devaluó drásticamente frente al dólar, generando una oleada de quiebras bancarias, cierre de empresas y fuga de capitales. Ante este colapso económico, el gobierno implementó el Fobaproa como un mecanismo para proteger el sistema bancario y evitar que miles de ahorradores perdieran su dinero.

 

En términos sencillos, el Fobaproa era una especie de seguro o respaldo económico que ayudaba a los bancos a no quebrar, asumiendo sus deudas para mantener la estabilidad financiera del país.

Sin embargo, el verdadero problema surgió cuando el fondo no solo rescató a instituciones bancarias en problemas, sino que convirtió miles de millones de pesos de deuda privada en deuda pública, en otras palabras, las obligaciones de los empresarios fueron transferidas al Estado… y por lo tanto, a los ciudadanos comunes.

¿Para qué sirve el Fobaproa? Rescate y polémica

El propósito inicial del Fobaproa era evitar el colapso total del sistema financiero mexicano. Cuando un banco tenía problemas de liquidez, el fondo compraba su cartera vencida, es decir, préstamos que ya no podían cobrarse, o inyectaba dinero para que la institución pudiera seguir operando. A cambio, el gobierno asumía la responsabilidad de pagar esa deuda.

Esto se justificó como una medida de emergencia para salvar el sistema bancario, evitar una depresión económica y proteger a los ahorradores. Sin embargo, se especuló que muchas de las deudas que se absorbieron no eran de familias comunes, sino de grandes empresarios que habían recibido préstamos sin respaldo real.

Las controversias no tardaron en llegar: se acusó al gobierno de presuntamente rescatar a poderosos grupos económicos usando el dinero público, en lugar de permitir que el mercado corrigiera sus errores. Esto generó indignación social, ya que millones de mexicanos vieron cómo el Estado asumía deudas privadas que luego se pagarían con los impuestos de todos.

En 1999, el Fobaproa fue sustituido por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), una institución que supuestamente opera con mayor regulación y transparencia, y cuya función principal sigue siendo garantizar los depósitos bancarios hasta cierto límite.

 

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¿Cómo afecta actualmente el Fobaproa?

Aunque el Fobaproa fue implementado hace más de dos décadas, su impacto sigue presente. De acuerdo con expertos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la deuda derivada del rescate bancario sigue representando un peso considerable en el presupuesto público y tardaría al rededor de 70 años en cubrirse, pues se trata de miles de millones de pesos.

Esto significa que parte del dinero que debería invertirse en salud, educación o infraestructura, se destina a pagar los intereses y capital de una deuda que la mayoría de los mexicanos nunca contrajo directamente.

Además, el Fobaproa dejó una marca profunda en la percepción ciudadana sobre la política y el manejo económico. Muchos consideran que fue un ejemplo claro del apoyo sistemático a favor de los poderosos, otros consideran que fue necesario para evitar una crisis económica mayor.

El debate sobre el Fobaproa qué es y para qué sirve no es solo un asunto del pasado. Es una lección sobre cómo las decisiones políticas y financieras pueden tener consecuencias duraderas. Aunque fue creado en un origen de emergencia, el uso del fondo, su ejecución y sus consecuencias generaron una de las mayores controversias en la historia económica de México.

 

 

 

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