Paulina Rubio, gitana sin fronteras
EXCELSIOR
La Chica Dorada promueve mensajes de unión y superación para las mujeres en su nuevo álbum Deseo. Dijo a Excélsior, que la prioridad ahora son sus dos hijos
CIUDAD DE MÉXICO.
Hay prioridades, dicen por ahí. Las de Paulina Rubio se llaman Andrea Nicolás y Eros. Sus hijos. Y son la respuesta más concreta al por qué no hacía un disco desde Brava!, en 2011. La Pau lo llama regeneración. Pero sólo en el lado maternal y familiar, porque todo el que la sigue sabe que La Chica Dorada es rebeldona.
“Nací para hacer esto”, dice en entrevista con Excélsior. “Mi mamá (Susana Dosamantes) me educó muy gitana. Somos muy gitanos. Sobre todo me he dedicado a estar con la familia. Mis prioridades han cambiado. He estado, literalmente, regenerándome”, agregó la mexicana, de 47 años.
Evitó hablar a toda costa de los problemas que enfrenta con su expareja Gerardo Bazúa, padre de Eros, de apenas 2 años y de quien se separó a principios de este año.
Y en su nuevo disco, Deseo, Pau tiene dos rolas de desamor: Hoy eres ayer y Si te vas.
Se le cuestionó si su reciente ruptura la llevó a crear este tipo de temas y si se volvería a enamorar, luego de que también ha experimentado el dolor sentimental al tronar relaciones largas con Ricardo Bofill (1995 a 2014) y con Colate (2007 a 2012), sus exparejas.
“Ahorita estoy feliz. La verdad creo que es un momento en el que hay cambios que son muy positivos. Estoy muy bien en mi piel. ¡Sí me voy a volver a enamorar! Ahorita estoy enamorada de mis dos niños, de mi público; estoy regenerándome, volviendo con más fuerza en mis canciones y mi puesta en escena. Pero sobre todo están mis niños”, insistió.
Su vida personal es puerta cerrada al ojo público. Se ha hablado tanto que una posible bioserie de su vida no es un proyecto que se vea descabellado. Incluso, ella dice que lo ve muy viable, así como lo han hecho colegas como Luis Miguel y próximamente Alejandra Guzmán.
No siempre se le ve en México. Reside en Miami. Sin embargo, no se le olvida lo chilanga. Ayer moría por una torta y juró que se la iba a “chingar”. Antes pidió su juguito verde para amarrar la mañana y seguir promoviendo Deseo y sus 11 canciones que grabó en solitario y en conjunto con Juan Magán (Late mi corazón)y Morat (Mi nuevo vicio). Su próximo sencillo será Suave y sutil, cuyo video será lanzado mañana.
El título de su disco tiene muchas aristas. Una de ellas tiene que ver con autodenominarse gitana y sentir que, como ser humano, tiene derecho a ser libre y cruzar fronteras sin limitantes.
“Deseo que no haya pasaportes ni desunión. Que a la mujer le paguen igual que a los hombres, que todas las chicas que se sientan mal sepan que hay mucho amor para ellas y no tienen por qué sentirse así. Que se promueva la igualdad.
“Que no nos divida la política, porque los últimos meses (proceso electoral) vi mucha desunión. Ahora es cuando más se tiene que levantar la voz. No hay que sentarnos y sólo decir que todo es una porquería. Hay que sentir la esperanza y apoyar el cambio”, explicó sin dar posturas particulares.
Se hará un tour mundial con Deseo, y prisa no tiene por dar a conocer las fechas. México será donde arranque y pidió a todos que no se conformen porque vienen más proyectos y canciones de La Chica Dorada.