Chihuahua: rechazan intoxicación con plomo
El titular de la Secretaría de Salud de Chihuahua, Pedro Hernández, afirmó que no tiene evidencia de que los niños que viven en las inmediaciones de la ex Fundidora Ávalos, en el fraccionamiento Residencial Los Nogales, se encuentren intoxicados por plomo en la sangre.
Concluyeron las 350 pruebas moleculares practicadas a igual número de niños que serán congeladas y enviadas el lunes a la Ciudad de México para que sean analizadas por el equipo del director del Departamento de Bioquímica Médica del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional, Víctor Calderón Salinas.
En conferencia de prensa a la que llegaron padres de familia, el consejero jurídico del estado, Mario Trevizo, señaló que por orden del gobernador César Duarte iniciarán una investigación para determinar por qué se construyó el fraccionamiento, pero precisó que no buscarán sancionar, ni castigar a nadie.
La reunión fue en el Hospital Infantil de Especialidades, donde se realizaron las pruebas. Afuera de las instalaciones, Alejandro Lerma, padre de Hans, de 9 años, exigía: “No nos mientan. Desde el 15 octubre pasado nadie ha dado atención a nuestros hijos; vivo a 80 metros de los cerros negros, a 500 metros del arsénico. Desde hace cuatro años hemos llevado a mi hijo con especialistas por problemas en el cuero cabelludo, tiene pus en la cabeza, se le está cayendo su cabello, tiene sangrado, alergias en los ojos, constantes dolores de cabeza, pérdida de la memoria y ha bajado su rendimiento escolar, le duelen los talones y engarruña el cuerpo”.
Trevizo dijo que para el jueves la consejería habrá recopilado toda la documentación respecto a la adquisición de los terrenos por parte del gobierno del ex gobernador José Reyes Baeza, la autorización del uso de suelo y los dictámenes revisados por una comisión asignada por el ayuntamiento.
“(Evaluaremos) si se respetó la Norma Oficial Mexicana y el uso de suelo, no con el fin de castigar o sancionar a nadie, sino simplemente ir acompañando todo un esquema para que en el caso, reitero, solamente en el caso de que se acreditara que hubiese afectaciones a la salud por negligencia, por irresponsabilidad, por una mala decisión de cualesquiera autoridad gubernamental, tomar las acciones legales pertinentes”.
Se informó que la próxima semana investigadores del Cinvestav, encabezados por el doctor Calderón Salinas, y expertos de la Universidad del Paso, así como un laboratorio elegido por los vecinos, comenzarán los estudios ambientales.
Trevizo resaltó que “la prioridad es que descarten los papás el riesgo en sus hijos, y en su momento, y en su caso, si así lo ordena la autoridad que va a hacer el análisis en campo, tomar las acciones que la autoridad sanitaria determine; la instrucción del gobernador es cuidar la salud de las personas que viven o que van a la escuela cerca de esos lugares”.
En tanto, el secretario de Salud, José Luis Hernández Flores, argumentó que los estudios realizados en 2012 por la propia Comisión Estatal para Prevenir Riesgos Sanitarios —que arrojaron niveles promedio de 17.51 microgramos de plomo por decilitro de sangre en 119 niños— no son válidos, debido a que fueron pruebas capilares (rápidas) que debieron de corroborarse después con exámenes de sangre, por lo que anunció que la Cofepris analizará de qué manera se realizaron.
“La Secretaría de Salud no tiene evidencia de algún caso clínico por riesgo de intoxicación de plomo, por esa razón estamos haciendo esta observación para esperar los nuevos resultados y poder tener alguna información al respecto. Hasta ahorita los estudios que hemos tenido, y es la evidencia científica o el último análisis que se hizo en el laboratorio Quest de California, nos está arrojando parámetros normales”.
Dijo que de acuerdo con esos estudios validados ante notario público, en promedio los niños de Ávalos tienen concentraciones de entre 3 y 5 microgramos de plomo por decilitro de sangre, cuando el límite es de 20 (microgramos) y de 40 en el caso de las personas que se encuentran cerca de una fuente activa de plomo.
La NOM-199-SSA1-2000 establece que el máximo permisible para la concentración de plomo en sangre en niños, mujeres embarazadas y en lactancia es de 10 microgramos por decilitro.