¿Quién fue San Ernesto o Ernesto de Zwiefalten?
La religión católica cuenta con más de 20 mil beatificados, entre estos se encuentra Ernesto de Zwiefalten o San Ernesto, ¿de quién se trata?
EXCELSIOR
Cada 7 de noviembre se rinde culto a una entidad emblemática de la religión católica, se trata de San Ernesto. Sin embargo, probablemente algunos fieles de generaciones recientes desconocen quién es y cuál es su historia.
La religión católica cuenta con más de 20 mil beatificados, según la página Mondo Catolólico, y entre estos se encuentra Ernesto de Zwiefalten o San Ernesto, un personaje que estuvo presente en el siglo XI y cuyas acciones en la vida lo llevaron a la beatificación y canonización como santidad. Esta es su historia.
El mártir convertido en santo por conquistar
Ernesto de Zwiefalten era de origen suizo, pero tuvo mayor influencia en Alemania por sus labores como el líder de un monasterio cristiano, es decir, como abad, durante casi cinco años.
Después de mediados del año 1100, Ernesto de Zwiefalten contribuyó en la creación de estados cristianos en tierras del Islam, para después unirse a la Segunda Cruzada, con el fin de conquistar Edesa, en nombre del papa y de Cristo.
La cuestión es que, en una de estas batallas inmensas, Ernesto de Zwiefalten fue atrapado por musulmanes y torturado. Incluso, se dice que desapareció hasta ser reportado como muerto en la guerra.
Ante estas acciones de llevar el cristianismo hacia otras regiones, con fines de conquista por parte del papa, el combatiente fue considerado una deidad a la cual se le podía rendir culto, pasando de ser Ernesto de Zwiefalten a San Ernesto y cada 7 de noviembre se le conmemora.
Oración a San Ernesto
De acuerdo con la página Santopedia, hay una oración específica para encomendar a San Ernesto, el mártir que fue considerado como una entidad por sus nobles acciones. Estos son los versos para rendirle culto.
“Dios Todopoderoso, te pedimos por intercesión del santo abad mártir Ernesto que, así como él, dejándolo todo, te siguió y sin temor predicó tu nombre, del mismo modo sepamos anunciar tu reino con la fuerza de tu gracia y la valentía que infundiste a tus mártires. Por Jesucristo, nuestro Señor”, dice la oración.