Martha Sandoval piensa en París 2024; vence todos sus temores

La deportista desafió el miedo a nadar en aguas abiertas para formarse como una de las representantes mexicanas que competirán en los próximos JO

EXCELSIOR

La primera vez que Martha Sandoval llevó la práctica de aguas abiertas al mar abierto experimentó un peculiar temor, el de sentirse pequeña entre lo vasto.

Fue en 2013, en la bahía de Acapulco. Incluso, recuerda la calidez del agua, pero también el pánico que la invadió días antes de su primera competencia.

Fuimos a aflojar al mar; varios del equipo ya tenían experiencia en mar abierto. Me metí y ellos se fueron nadando como si nada, y yo empecé a paniquearme, porque me dejaban sola y sentía que no podía respirar.

Pero me fui dando cuenta que el mar estaba calmado, como alberca, me sentí diferente, libre, lo empecé a disfrutar”, relata en entrevista con Excélsior quien hará su debut olímpico en París 2024.

A partir de ese momento, la mentalidad de Sandoval se fortaleció, le mostró un rumbo que pocas mexicanas han alcanzado en las aguas abiertas, competir en Juegos Olímpicos.

El primer contacto de Sandoval con la alberca fue a los ocho años, con la natación convencional, en su natal Mexicali, Baja California. Conforme se acercaba a los 14 años, el entrenador resaltó sus cualidades de resistencia.

No me agradaba del todo, porque me daba miedo el mar. En natación me fallaban cositas como la vuelta, las flechas. Después de dos meses entrenando aguas abiertas, quedé en un selectivo para ir al Mundial de primera fuerza, ahí le agarré cariño”.

PARÍS, LA REVANCHA

Martha apuntaba a cumplir su sueño olímpico en Tokio 2020. Sin embargo, la experiencia no era la suficiente para alcanzar esa dicha: “Para el 2020 todavía le tenía miedo (al mar) y creo que por eso no me fue tan bien. Ahora visualizo París consciente de que las otras nadadoras tienen demasiada experiencia. Claro que pienso en medalla, pero mínimo tengo la meta del top 10, daré mi mejor esfuerzo”, resalta a pesar de que la prueba será inédita, al tratarse del Río Sena como escenario.

Sobre las adversidades de los deportes acuáticos, por la negativa de apoyos por parte de la Conade y su titular Ana Gabriela Guevara, Sandoval encontró una mano amiga en el Instituto del Deporte de Baja California.

Admiro a todos mis compañeros que salieron adelante. Sí nos pegó la falta de apoyos. En un momento me tocó buscar mis vuelos y pagar hospedaje. Hice una rifa de artículos deportivos, pero el Indeporte me ayudó a solventar los gastos”.