Con programa GeriatrIMSS se brinda atención integral a personas mayores que sufren abuso y maltrato
En el Seguro Social se brinda apoyo médico, psicológico y social a personas que sufren algún tipo de abuso psicológico, económico, por negligencia o de tipo sexual.
COMUNICADO
● Los adultos mayores víctimas de maltrato pueden presentar signos como insomnio, depresión, aislamiento social, moretones y cicatrices.
● El 15 de junio se conmemora el Día Mundial sobre la toma de conciencia del maltrato y abuso hacia la vejez.
El programa GeriatrIMSS es piedra angular en la atención de las personas mayores derechohabientes, brinda atención integral a quienes sufren algún tipo de abuso o maltrato mediante apoyo médico, psicológico y social; además, fortalece actividades educativas, de conciencia pública, promueve el respeto y el reconocimiento a la valiosa contribución que tienen las personas mayores a la sociedad y a su vez el derecho a una vida digna.
La doctora María Fernanda Bermúdez Castillo, médico geriatra adscrita al Servicio de Medicina Interna del Hospital General del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, indicó que alrededor de nueve millones de derechohabientes en el IMSS son personas mayores de 60 años, las cuales en su mayoría requieren valoración geriátrica integral en el ámbito psicosocial, atención en hospitalización, rehabilitación y fortalecimiento de redes de apoyo.
En el marco del Día Mundial sobre la toma de conciencia del maltrato y abuso hacia la vejez, que se conmemora el 15 de junio, mencionó que hay diversas formas de abuso o maltrato que puede sufrir una persona mayor, como por ejemplo el edadismo, que se refiere a estereotipos, prejuicios y discriminación que recibe una persona asociados a la edad.
Detalló que el abuso o maltrato psicológico, económico, por negligencia (falta de atención) y de tipo sexual, son los que sufren con mayor frecuencia este sector de la población, siendo el abuso psicológico el más prevalente. “En el programa GeriatrIMSS la atención está centrada en la persona mayor, por esto en cuanto detectamos algún tipo de maltrato buscamos abordar el problema directamente con el paciente, la familia o cuidador primario y brindar recomendaciones integrales en el ámbito biopsicosocial”, resaltó.
Añadió que en ocasiones se apoya de Trabajo Social, Psicología o Psiquiatría cuando se requiere el uso de fármacos específicos; y en situaciones de violencia se busca el apoyo de las instancias gubernamentales encargadas de la procuración de justicia.
La doctora Bermúdez Castillo dijo que al momento de brindar terapia psicológica se busca involucrar a los familiares y cuidadores primarios, pues la mayoría de las personas que abusan del adulto mayor, son familiares allegados o cuidadores, esto mayormente por el colapso que estos sufren por el cuidado de la persona mayor.
Afirmó que es posible detectar signos y síntomas de maltrato en las personas mayores que sufren maltrato o abuso, estos van desde cambios en el comportamiento, agresividad, insomnio, depresión o aislamiento social.
Además, en la parte física se pueden observar huellas de maltrato como moretones, cicatrices o quemaduras que son evidentes al momento de la exploración física que realiza el personal de salud, momento en que inician las intervenciones médicas a favor de la persona mayor.
Respecto a la efeméride, destacó que en 2011 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 15 de junio el Día Mundial sobre la toma de conciencia del maltrato y abuso hacia la vejez, esto para sensibilizar a la población sobre este tema y proveer de condiciones que permitan a las familias y comunidades proporcionar cuidados y protección, evaluar el mejoramiento del estado de salud de las personas mayores en particular en función del género, y a reducir la discapacidad y la morbimortalidad.
Añadió que a partir de 2021, gracias a la OMS, se puso en marcha la estrategia Década del envejecimiento saludable, “en México se conoce cada vez más sobre este tema y se ha hecho programas de concientización en diferentes espacios, para cambiar la forma de pensar, sentir y actuar hacia la edad y el envejecimiento.