Formas y colores de la Italia prerromana reúne cerámica y joyas de la civilización que se desarrolló hacia los siglos IV y II a.C.

EXCELSIOR

Unas 80 piezas de material cerámico y de metal, así como joyas, procedentes de algunos de los museos más emblemáticos de las ciudades italianas de Apulia, Bari, Tarento y Canosa di Puglia, integran la exposición Formas y colores de la Italia prerromana, que se inauguró la noche del viernes en el Museo Nacional de Antropología, donde se exhibirá hasta el 25 de agosto próximo.

La muestra, comentó el curador Luca Mercuri durante un recorrido, “ilustra los rasgos peculiares de la cultura dauna, que se desarrolló hacia los siglos IV y II a.C., en el territorio que hoy ocupa Canosa di Puglia y sus alrededores”.

En el marco de los 150 años de relaciones diplomáticas entre México e Italia, el embajador Alessandro Modiano señaló que la exposición ha recorrido Chile, Brasil y ahora México, con lo que se espera crear conciencia acerca de la problemática mundial sobre el comercio ilegal de objetos arqueológicos.

Vasija de la cultura duna.

UNA LUCHA CONTRA EL TRÁFICO ILEGAL DE OBETOS ARQUEOLÓGICOS

 

Por su parte, Elisabetta Scungio, la titular del proyecto, detalló que esta exhibición es importante porque algunos de los objetos expuestos proceden de operaciones de la lucha contra el tráfico clandestino de vestigios arqueológicos, llevadas a cabo por el Comando de Protección del Patrimonio Cultural de Carabinieri, informó el INAH.

La propuesta curatorial se divide en cuatro secciones. En la primera, Símbolos de poder, destacan una diadema y un cetro de oro provenientes de una tumba descubierta en Canosa, en 1928. Ambos objetos se exhiben por primera vez fuera de Italia y formaban parte del ajuar funerario de la princesa Opaka Sabaleida; datan de finales del siglo III y principios del II a.C.

La segunda sección, Armas para los jefes, exhibe artefactos, utensilios y otros atavíos propios de los guerreros de esa comunidad. La tercera, Joyas y perfumes para princesas, muestra objetos que ofrecen una imagen de las mujeres que pertenecían a la elite de aquella época.

Y el recorrido termina con Formas y colores, en la que el público podrá admirar y conocer las técnicas de diseño y decoración de la cerámica canosina, “rica en colores y representaciones de figuras femeninas, gorgonas, seres híbridos, cuadrigas e hipocampos alados; imágenes asociadas a la cosmogonía dauna, relativas a la trascendencia de las almas ‘al Más Allá’”, agregó el curador.

Respecto a los rituales funerarios de la comunidad canosina, el material arqueológico revela que las mujeres estaban a cargo del cuidado del cuerpo de la persona fallecida, y los jarrones que acompañaban los ajuares se exponían únicamente durante la ceremonia mortuoria.