Vacaciones y regreso a clases; ¿Cómo salir del ‘bache’ financiero? AQUÍ los consejos
En educación básica y media superior, las familias mexicanas llegan a gastar entre 4 mil y 10 mil pesos por alumno.
MILENIO
Las vacaciones de verano suelen iniciar una curva ascendente de gastos que se hace más grande cuando llega el regreso a clases; para algunas familias aparte de la colegiatura, se debe desembolsar una importante cantidad de dinero para comprar la famosa lista de útiles escolares. Por lo que la pregunta obligada es ¿Cómo poner en orden tus finanzas?
Datos de Zenfi, una plataforma financiera, refieren que en educación básica y media superior, es decir, considerando Kinder, Primaria, Secundaria y Preparatoria, las familias mexicanas llegan a gastar entre 4 mil y 10 mil pesos por alumno; además de que se estima un aumento de alrededor del 16 por ciento año con año debido a la inflación.
En entrevista con MILENIO, Ricardo Arenas, jefe de Comunicación de Zenfi, comentó que uno de los errores más comunes que cometen las familias mexicanas es que no se planean los gastos, es decir, no se considera la cercanía o la proximidad que existe entre estos dos eventos importantes: las vacaciones y el regreso a clases, muy parecido a la época de fin de año cuando llega la celebración de Navidad y la cuesta de enero.
“Cuando tenemos esta particularidad en el año en el que tenemos dos meses que vamos a tener gastos fuertes, por lo regular no consideramos esa particularidad y eso es lo que nos lleva a problemas financieros por la falta de planeación”, expresó.
¿Qué es el presupuesto y cómo me ayuda?
Por lo anterior, la primera recomendación es contar con un presupuesto en donde se calcule de manera realista sobre cuánto puedes gastar o destinar para salir de vacaciones y cuánto podrías requerir para el regreso a clases.
Un presupuesto también ayudar a proyectar los gastos del mes en todo el año que te hace consciente de cuánto vas a necesitar. Más del 70 por ciento de las personas no lo hace.
De acuerdo con Arenas, otro error frecuente es que se utiliza la tarjeta de crédito, un producto o herramientas financieras que no debe verse como vehículo para afrontar una emergencia si no como un medio de pago que genera intereses.
Sin olvidar que de no contar con la solvencia financiera para afrontar este tipo de gastos se pagará el monto mínimo y se hará una deuda mucho más grande.
“Puedo decidir endeudarme con la tarjeta de crédito, me lo permite, pero no es ni de lejos la mejor herramienta para hacerlo. Haciendo uso de una analogía muy fácil de entender, es como si yo quisiera pintar mi casa con un cepillo de dientes. Lo puedo hacer, pero no va a ser la manera más eficiente, ni la más inteligente de hacerlo”, aseguró.
De acuerdo con el especialista de Zenfi, algunas familias inician un nuevo ciclo escolar debiendo aún lo que se necesitó gastar el año escolar anterior.
Un tercer error frecuente es no comparar los precios tanto en tiendas, en línea, como de marcas, hablando de útiles escolares. Pero también haciendo referencia a opciones de hospedaje y de transporte.
“La recomendación que englobaría todo este tipo de situaciones sería anticiparse y planear. Si yo no me anticipo y no me planeo, difícilmente voy a poder tener una gestión adecuada de mis finanzas en esta época del año”, aseguró.
El famoso ‘tarjetazo’
Respecto al regreso a clases se tiene identificado que entre 30 y 40 por ciento de las familias mexicanas afrontan el gasto a través de la tarjeta de crédito o créditos personales.
EL DATO
¿Qué es un préstamo personal?
Existen productos financieros como los préstamos personales que llegan a ser más adecuados y mejores condiciones como tasas de interés más bajas para afrontar este tipo de eventualidades.
En cuanto a las vacaciones, 32 por ciento de las familias vacacionan en verano, julio y agosto, quizás el segundo ciclo vacacional más popular o incluso con un porcentaje similar serial de Semana Santa, y en promedio las familias mexicanas hemos identificado que gastan alrededor de 19 mil pesos.
Cifras de Zenfi también revelan que el monto que solicitan las personas para estos fines (vacacionales), va de los 20 mil a 50 mil pesos aproximadamente.
“Lo ideal sería que tanto para el regreso a clases como para vacaciones lo enfrentáramos con una partida, con un ahorro que nosotros ya deberíamos de tener por default”, aseguró.
Si bien no es lo ideal, se debe ser consciente que a la hora de decidir por un producto financiero como opción para solventar los gastos, conocer los compromisos que se adquieren.
Mientras la mayoría tarjeta de crédito cobran tasas de más del 50 por ciento, existen otras alternativas que te permiten acceder a mejores tasas como los préstamos personales.
El consejo para quienes opten por un préstamo, según comenta el especialista, es que “se fijen si la tasa que les están ofreciendo es anual o diaria, porque también hay malas prácticas en el sector en donde de repente te encuentras con empresas de préstamos que te dicen con tasas desde 1 por ciento”, pero ese porcentaje a veces suele aplicarse diario, por lo que en realidad llega a ser de más de 400 por ciento.
Si es diaria, esta tasa se debería multiplicar por 30 días del mes, por 12 meses, para hacer un ejercicio básico, pero eso nos va a dar una idea de qué tasa anual me están cobrando.
Por ende, manifestó que es ahí donde muchas veces descubrimos por qué un préstamo de 5 mil o 10 mil pesos de repente se convierte en algo impagable.
Aseguró que también es importante saber que tanto se puede endeudar una persona. El total de sus deudas mensuales, no deberían consumir más del 30 por ciento de sus ingresos mensuales.
Por esta razón, si piensas arrancar un próximo mejor ciclo de vacaciones y regreso a clases, lo ideal es empezar a hacer un guardadito.
En términos de ahorro, aconsejó Ricardo Arenas, es destinar alrededor del 5 al 10 por ciento de los ingresos, sin embargo, la realidad a veces muestra que no siempre es posible, por lo que una cantidad con la que se siente cómoda una persona, también es ideal.