Estas son las 10 mejores frases de la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo para la vida
Este listado de frases podrían ser de mucha ayuda, sobre todo en medio de una búsqueda profesional.
Pedro Páramo es una novela corta hecha por Juan Rulfo con una riqueza es inmensurable. En el tiempo en el que fue publicado (1955), la estructura no lineal que fusionaba la narración en primera persona en las voces de diferentes personajes y, a su vez, un narrador omnisciente, fue novedosa y sumamente influyente para la literatura en español de los años siguientes
El universo del escritor originario de San Gabriel, Jalisco, está repleto de personajes con expresiones y descripciones audaces, algunas poéticas, otras incluso rayan en la sabiduría. Aunque él mismo solía decir que Pedro Páramo requiere más de una lectura para entenderlo, desde ese primer fragmento en el que Juan Preciado acepta ir en búsqueda de su padre a Comala porque su madre “estaba por morirse” y él “en plan de prometerlo todo”, es imposible no terminar capturado por el estilo único de su autor.
Las 10 mejores frases de la novela Pedro Páramo de Juan Rulfo
- Alla´ me oira´s mejor. Estare´ ma´s cerca de ti. Encontrara´s ma´s cercana la voz de mis recuerdos que la de mi muerte, si es que alguna vez la muerte ha tenido alguna voz.
- Todo consiste en morir, Dios mediante, cuando uno quiera y no cuando E´l lo disponga. O, si tu´ quieres, forzarlo a disponer antes de tiempo.
- ¿Por que´ aquella mirada se volvi´a valiente ante la resignacio´n? Que´ le costaba a e´l perdonar, cuando era tan fa´cil decir una palabra o dos, o cien palabras si e´stas fueran necesarias para salvar el alma. ¿Que´ sabía e´l del cielo y del infierno?
- Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace.
- Se me habi´a venido juntando, hasta que ya no pude soportarlo.
- Estoy comenzando a pagar. Ma´s vale empezar temprano, para terminar pronto.
- ¿La ilusio´n? Eso cuesta caro. A mi´ me costo´ vivir ma´s de lo debido
- En el cielo me dijeron que se habi´an equivocado conmigo. Que me habi´an dado un corazo´n de madre, pero un seno de una cualquiera.
- Soy algo que no le estorba a nadie. Ya ves, ni siquiera le robe´ el espacio a la tierra. Me enterraron en tu misma sepultura y cupe muy bien en el hueco de tus brazos.
- Lo u´nico que la hace a una mover los pies es la esperanza de que al morir la lleven a una de un lugar a otro; pero cuando a una le cierran una puerta y la que queda abierta es noma´s la del infierno, ma´s vale no haber nacido.