La leyenda del boxeo que pasó de ser campeón y amigo de Julio César Chávez a deber 23 millones de dólares tras declararse en bancarrota
El famoso boxeador fue uno de los más aguerridos y temidos peleadores de las últimas dos décadas, por lo que fue muy triste ver su llegada a la cima y como por sus propios errores cayó en lo más oscuro del mundo del boxeo
EL HERALDO DE MÉXICO
El boxeo es uno de los deportes más complicados del mundo, pues debido a la brutalidad de los golpes y el mundo detrás de cada pelea, muchos peleadores suelen llegar a la cima para quedarse, pero también muchos pueden caer estrepitosamente en su carrera para no volver.
Ta es el caso de Mike Tyson quién recientemente tuvo que pelear con Jake Paul, uno de los creadores de contenido más importante del mundo y de los que también genera mucho dinero, por lo que tras la situación de Mike Tyson y su deuda de más de 23 millones ha cambiado mucho su manera de conseguir una pelea.
Mike Tyson es uno de los boxeadores más controvertidos y complejos de la historia del deporte, conocido tanto por su increíble talento en el ring como por su vida personal tumultuosa.
Y es que Tyson creció en un entorno de violencia y pobreza, ya que su padre lo abandonó cuando era muy pequeño y su madre, de origen puertorriqueño, luchó para criarlo junto con sus hermanos así desde joven, Tyson se vio envuelto en problemas con la ley, pero fue en el boxeo donde encontró una salida.
¿Qué le pasó a Mike Tyson?
A los 12 años, Tyson fue enviado a un centro de detención juvenil, donde fue descubierto por el entrenador de boxeo Cus D’Amato ahí fue reconocido rápidamente por su potencial, por lo que tras el apoyo de D’Amato a los 18 años, con solo 27 peleas profesionales, Tyson se convirtió en el campeón de peso pesado más joven de la historia, al derrotar a Trevor Berbick en 1986 por el título mundial del CMB.
El estilo agresivo y feroz de Tyson lo convirtió en una figura temida dentro del boxeo. Su poder de nocaut y su capacidad para acabar con los rivales en los primeros rounds le ganaron la reputación de ser un «asesino en el ring».
La década de 1980 fue el período dorado de Tyson, quien parecía imparable pues se convirtió en un ícono de la cultura popular, conocido tanto por su destreza en el cuadrilátero como por su actitud intimidante y su comportamiento impredecible fuera de él.
La relación con su entrenador y figura paternal, Cus D’Amato, fue crucial en su éxito por lo que tras la muerte de D’Amato en 1985, Tyson comenzó a perder el rumbo. y se fue rodeando por personas menos disciplinadas y más interesadas en el dinero que en su bienestar, lo que afectó su comportamiento.
En 1990, Tyson sufrió una de las mayores sorpresas en la historia del boxeo cuando fue derrotado por Buster Douglas en Tokio, perdiendo el título mundial en lo que se considera uno de los mayores descalabros del deporte. Tras esa derrota, Tyson sufrió una serie de reveses personales y profesionales.
Ya en 1992, fue condenado por violación y sentenciado a seis años de prisión ahi su encarcelamiento y su tiempo en prisión marcaron el principio de su caída tras salir de prisión en 1995, Tyson intentó recuperar su trono, pero nunca fue el mismo.
La mala gestión financiera y una vida llena de excesos llevaron a Tyson a perder una fortuna impresionante y aunque ganó más de 300 millones de dólares durante su carrera, su estilo de vida derrochador, que incluía gastos exorbitantes en propiedades, automóviles, fiestas, y un círculo de personas poco confiables, lo condujo a la bancarrota en 2003.
Mike Tyson fue declarado en bancarrota tras una serie de malas decisiones financieras. A pesar de su caída económica, continuó siendo una figura mediática, con apariciones en películas, documentales y programas de televisión por lo que la década de los 2000 lo vio luchar contra sus propios demonios, incluidos problemas con las drogas, el alcohol y su salud mental.