Los juzgadores federales  del país hicieron un llamado a las personas que aspiran a ocupar los cargos de jueces, magistrados y ministros, para que estén bien preparados, porque ser juzgador es una labor de gran responsabilidad y no es un “día de campo”.

Durante la conferencia contramañanera de impartidores de justicia que forman parte del colectivo artículo 41, dijeron que para ser juzgador no se puede llegar de la calle y el primer día a tomar las decisiones y ejecutar las labores más delicadas.

“Cualquiera que trabaja en un taller, en un taller artesanal, en un taller mecánico, en una empresa, en cualquier área donde desempeña una labor, especialmente cuando es técnica, entiende que no puede llegar de la calle el primer día a tomar las decisiones y ejecutar las labores más delicadas.

“Definitivamente hay que pasar por un proceso de adaptación, de aprendizaje, de adquisición de experiencia para asumir la máxima responsabilidad. Y cuando decimos esto de la máxima responsabilidad dejémoslo muy claro: venir a juzgar a las personas que lo está invitando, es una invitación a una labor altamente de alta responsabilidad, no es un día de campo venir a juzgar”, explicó el magistrado Juan José Olvera López.

Además de todo lo que se requiere, añadió que, a la hora de desempeñar esta función, donde tendrán que decidir sobre la sobre la libertad de algunas personas, sobre su patrimonio, situación familiar, situación migratoria, sobre sus derechos en general, pueden incurrir en responsabilidades, laborales, administrativas y penales.

“La administración pública de justicia en México es un servicio público y se tiene estas tres áreas de responsabilidad. Quienes realizamos la labor de juzgar todos los días estamos desplegando nuestra tarea en estos tres entornos de responsabilidad, los jueces son cabeza de un equipo de trabajo y los jueces tienen que responder de los derechos laborales de todas las personas que integran estos equipos de trabajo”, señaló.

El magistrado aseguró que los juzgadores eventualmente enfrentan demandas laborales porque se hizo trabajar a su personal un día que no debía, o porque se le hizo trabajar horas extras sin que se le cubrieran los respectivos salarios.

“Pero esa es la menor de la responsabilidad, viene una intermedia que es la administrativa. Los jueces somos servidores públicos, los jueces, debemos responder por las fallas administrativas en el servicio público de justicia”, comentó

Sin embargo, subrayó que lo más delicado es la responsabilidad penal, porque sus decisiones “no son cosas menores”, ni es una decisión al interior de una familia y puede llegarles a costar la libertad.

“Parece rutinario, parecería normal, pero por muchas decisiones que un juez toma todos los días, que toma una decisión de decir: ‘esta persona es culpable y esta persona se va a quedar 30 o 40 años en prisión’, implica una gran responsabilidad, no es cualquier cosa en esas tomas de decisiones; los jueces podemos incurrir en conductas indebidas por descuido o por decisión deliberadamente añada los jueces podemos cometer delitos y los delitos también implican pena de prisión para los jueces”, destacó.