Un cargamento de vacas y toros bravos, fue asaltado por un grupo de criminales en el Macrolibramiento de Querétaro el pasado miércoles 20 de noviembre; aunado a ello, tras el robo, los animales fueron abandonados sobre la carretera.

Asimismo, los hechos fueron reportados a las autoridades, quienes encontraron el ganado abandonado sobre la carretera Querétaro-San Luis Potosí. Se dio a conocer que el destino de los animales era la Hacienda de Tequisquiapan, Guanajuato, un lugar dedicado a la crianza de toros bravos

Así fue el asalto al camión de toros bravos en la carretera de Querétaro

Los testimonios de quienes iban en el camión señalan que un grupo de hombres armados detuvieron el camión, y entre amenazas bajaron al chofer y se llevaron el vehículo cargado de las reses.

Tras esto, avisaron a la Guardia Nacional de lo sucedido para que de inmediato comenzara la búsqueda del camión robado. En sus declaraciones, señalaron que tras recuperar el camión, los ladrones no pensaron que se trataría de vacas y toros bravos.

Los asaltos en carretera se han convertido en una constante en las distintas vialidades que conectan a los estados de México, por ese motivo, las autoridades insisten en la importancia de realizar una denuncia de manera inmediata en caso de ser víctima de un delito.

¿Qué es un toro bravo?

El toro de lidia, o mejor conocido como toro bravo, es una especie de animal que procede de la península ibérica y es utilizado para distintos espectáculos como las corridas de toros y encierros en España y México.

En México se utilizan toros bravos para las corridas, así como para otro tipo de espectáculos, como el rodeo, dos de las actividades más populares en torno a esta especie bovina. En plataformas de entretenimiento como YouTube se pueden encontrar videos sobre estas actividades.

Se le conoce como una especie con alta «bravura» a causa de sus altos instintos atávicos de defensa y temperamentales. En promedio, las hembras llegan a pesar hasta 300 kilos y los machos pueden alcanzar hasta los 500 kilogramos.

Además de su peso, fuerza y temperamento, uno de sus aspectos más peligrosos son sus largos cuernos, capaces de perforar la piel humana con facilidad.

Por estos motivos, el toro bravo puede ser una especie peligrosa si no se conocen las formas en que deben ser tratados, así como las características de su ambiente para vivir, ya que no es un toro doméstico, sino todo lo contrario.