Colección de momias no podrá separarse; Patrimonio Cultural
Expertos comparten algunas conclusiones que incluirán en el informe final que servirá para atender los 117 restos áridos, que han enfrentado descuidos, daños e itinerancias sin vigilancia

EXCELSIOR
Sin importar si parte de las 117 momias de Guanajuato son del siglo XIX o XX, éstas no deberán ser separadas, dice a Excélsior la restauradora Julieta Cabriada Martínez, integrante de la comisión que encabeza el proyecto Valoración patrimonial de las momias de Guanajuato. Estudio integral, impulsado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“Por su importancia, no podemos hacer una separación entre las que vamos a proteger, porque son del siglo XIX y las del XX. Lo que nosotros enfatizamos, como comisión, es que la totalidad de esta colección científica y antropológica tiene un valor como tal y por eso buscamos que toda se mantenga unida”, aseveró vía telefónica, a unos días de que el equipo concluya los trabajos de campo.
Además, detalla que una vez que el equipo concluya su informe, antes de diciembre próximo, se solicitará que se genere un nuevo convenio de colaboración entre las autoridades locales y el INAH.
“Dentro de las recomendaciones que haremos, de manera final, será justamente que se genere un nuevo convenio de colaboración entre el municipio y el centro INAH Guanajuato para atender de manera periódica a los cuerpos momificados y siguiendo los lineamientos que dejemos por escrito en este informe”, explica.
¿En qué parte del proceso están?, se le cuestiona a Cabriada Martínez. “Estamos por terminar los análisis directos, frente a los cuerpos momificados, y una vez que se termine reuniremos toda la información que hemos conjuntado desde 2021, tanto en archivos históricos como lo que se está recuperando ahorita de manera directa con radiografías, análisis morfoscópicos de antropología física y la parte de conservación.
“A partir de esto, vamos a hacer un cruce de datos de lo que hemos obtenido y, sobre eso, presentaremos un informe final con los resultados obtenidos”, expone.
¿Cuándo entregarán ese informe? “No todos los cuerpos momificados cuentan con la misma cantidad de información en cuanto a la parte histórica, pero sí en la parte antropológica.
“Honestamente, no esperábamos obtener tanta información… Nosotros tenemos la intención de presentarlo a finales de año, más o menos, tal vez sea antes”, acepta.
Dicho informe, asegura la especialista, incluirá una recomendación específica para cada uno de los 117 cuerpos momificados, debido a que cada uno es único.
“Se pueden presentar deterioros similares, y de manera general se puede hacer una propuesta para la conservación preventiva en cuanto al montaje museográfico y su manera de exhibir o exponer estos cuerpos áridos al público, pero habrá particularidades para cada uno y eso estará también en el informe final”.
¿Detectaron algún faltante en la colección de momias? “No, desde 2016, cuando se tuvo el primer acercamiento con los cuerpos momificados por parte de uno de los miembros de esta comisión, se registraron 117 cuerpos y hasta la fecha también hemos contabilizado los mismos.
“Si hubo modificaciones en cuanto a la totalidad de sus componentes, posiblemente fue anterior a que nos acercáramos de manera profesional a la serie de restos momificados”, aclara.
La especialista también es cuestionada sobre los daños en una o dos momias, en 2024, durante un reciente cambio en la museografía.
Sin embargo, considera que no se puede determinar el origen de la afectación.
“En efecto, algunos de los cuerpos tienen sus brazos desprendidos, pero no podemos asegurar que (los daños) hayan sido durante el último momento, es decir, cuando se les colocó en posición horizontal y se reportó”.
Además, considera que la intervención emergente que realizaron en el museo “para mantener el brazo del cuerpo unido al mismo, no creemos que sea una mala intervención, pero emergente.
“Posteriormente, la comisión hará en el informe las recomendaciones necesarias para atacar estos puntos específicos, es decir, si el material usado es el adecuado o no y cómo mejorar este tipo de intervenciones emergentes”, dice.
¿Qué balance podría hacer de los 117 cuerpos áridos? “De manera general, el estado de conservación es regular. Eso quiere decir que sí hay afectaciones, pero, insisto, de manera histórica o acumulativa.
“Recordemos que su exhibición empezó a finales del siglo XIX en el Panteón, las cuales fueron atacadas por ardillas a inicios del siglo XX”, apunta.
Por último, Cabriada reconoce que el equipo aún no determina si la colección debe permanecer tanto en el Museo como en el Parador Turístico Sangre de Cristo.
No son objetos
- Los expertos pidieron realizar el secado total de las vitrinas antes de reincorporar los restos áridos y no moverlas ni llevarlas a exposiciones, “ya que no se trata de objetos”.