La Inteligencia Artificial confirma la mejor forma de identificar a una persona mentirosa

Conoce cómo identificar una mentira a través del lenguaje corporal, palabras y tono de voz de las personas.

HERALDO DE MÉXICO 

El lenguaje es más que una simple herramienta de comunicación, es un intrincado reflejo de nuestras emociones, intenciones y, en ocasiones, de nuestro deseo de engañar. Según estudios, ciertos patrones lingüísticos pueden revelar cuando alguien intenta ocultar la verdad. Aunque la repetición de ciertas palabras no constituye una prueba irrefutable de engaño, sí puede servir como una señal de alerta.

La inteligencia artificial ha avanzado significativamente en el análisis del lenguaje, permitiendo identificar patrones en el discurso que podrían indicar cuando una persona dice mentiras. Al analizar cantidades de conversaciones, los algoritmos detectan palabras y frases que, por su frecuencia y contexto, podrían ser indicativas de manipulación. Este análisis se basa en la premisa de que el lenguaje de una persona que miente tiende a desviarse de su patrón habitual, revelando sutiles pistas sobre su falta de sinceridad.

Frases y lenguaje corporal usados por una persona mentirosa, según la IA

La IA ha demostrado que quienes mienten tienden a modificar su lenguaje de manera sutil. En general, evitan el uso de pronombres en primera persona, lo que sugiere una forma de distanciamiento de su propio discurso. En lugar de decir “Yo no hice eso”, una persona que miente podría decir “Eso no se hizo” para reducir su implicación en la acción. Además, suelen utilizar frases más complejas o ambiguas, incorporando palabras imprecisas como “quizás” o “puede ser”. Esto responde a un esfuerzo por no comprometerse con afirmaciones concretas y minimizar el riesgo de ser descubiertos.

El lenguaje corporal también permite detectar a una persona mentirosa. Según la IA, los mentirosos parpadean con menor frecuencia o presentan ligeras demoras en sus expresiones faciales después de pronunciar una afirmación engañosa. Esto podría ser por el esfuerzo cognitivo necesario para mantener una mentira y evitar que el lenguaje corporal la contradiga. Suelen tener una tendencia a tocarse la cara, el cuello o frotarse las manos de manera involuntaria. Estos gestos pueden estar relacionados con el estrés y la ansiedad generados al sostener una mentira.

Vale mencionar que la inteligencia artificial, también ha identificado variaciones en el tono, la velocidad y la entonación cuando una persona miente. Se ha observado que el tono de voz tiende a elevarse ligeramente por el nerviosismo, mientras que algunas pausas se vuelven más largas de lo normal al intentar estructurar un relato creíble. Es importante utilizar con precaución estos signos que describe esta herramienta sobre las personas que no dicen la verdad, ya que puede llevar de manera errónea a detectar el engaño, provocando discriminación.