La selección de Brasil acaba de sufrir otro descalabro doloroso y que quedará marcado en la historia de su selección. Y es que perder 4-1 contra Argentina en el Clásico Sudamericano no puede pasar desapercibido, y más aún porque fue sin Messi.

Sin embargo, esta no es la mayor preocupación para la Canarinha, pues se encuentra en el lugar número cuatro de las eliminatorias mundialistas, con riesgo de bajar hasta el sexto si vuelven a encajar una mala actuación en la próxima fecha FIFA.

A la selección de Brasil, la más grande en la historia del futbol, no le ha ido muy bien en los últimos años. Desde su decepcionante actuación en la Copa América así como la falta de su identidad futbolística, han confirmado la crisis que vive la selección sudamericana.

El punto de quiebre que comenzó todo este calvario para Brasil ha sido identificado por los aficionados como «la maldición del gato«, debido a que justamente fue en una conferencia de prensa en la que un miembro de la selección tomó bruscamente a un gato y lo bajó de la mesa donde se realizaba la conferencia.

Hasta antes de ese momento, Brasil era visto como uno de los favoritos para levantar la Copa del Mundo en Catar, pues venía de actuaciones sorprendentes especialmente en la fase de grupos.

Sin embargo, después de esta conferencia, la Verdeamarela sería eliminada en penales por la Croacia de Modric y compañía, empezando así la maldición del gato.

Después de el Mundial, las cosas no han sino empeorado para la Canarinha. Algunos de los infortunios que ha vivido la selección de Brasil fueron las derrotas históricas en contra de Senegal y Marruecos en el 2023, así como perder por primera vez en su historia tres partidos seguidos de eliminatoria mundialista.

Brasil también perdió el invicto en casa que sostenía contra Argentina desde 1954, además de que la Albiceleste también se convirtió en la primera selección en ganarle los dos partidos de eliminatoria mundialista. Por si no fuera suficiente, esta fue la primera vez que Brasil recibió cuatro goles en eliminatoria mundialista.

​Aunado a esto, su ya citada eliminación en Copa América ante Uruguay, el rechazo de Ancelotti para dirigirlos, y la terrible lesión que sufrió Neymar en un partido con Brasil son más argumentos que apoyan la veracidad de la «maldición del gato».