¿Qué es una microburst y por qué causó lluvias extremas en el Valle de México?

Descubre qué es una microrráfaga, el fenómeno meteorológico detrás de las lluvias intensas y daños en CDMX, Puebla, Hidalgo y Morelos.

EXCELSIOR

El pasado 2 de junio, millones de habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México, así como de estados como Puebla, Hidalgo y Morelos, fueron testigos de las intensas lluvias que se registraron por la tarde y noche, dejando decenas de afectaciones como inundaciones, encharcamientos, desbordamientos y suspensión del transporte público.

En redes sociales abundan fotografías y videos de la devastación causada por la tormenta, que incluyó lluvias, viento, granizo y relámpagos en diversos puntos de la capital y del Estado de México. El tráfico en calles y avenidas quedó colapsado, y hasta la mañana de este martes 3 de junio aún se presentaban diversos problemas derivados del mal tiempo.

De acuerdo con expertos en meteorología, el fenómeno que se registró en varias entidades del centro-sur del país es conocido como microburst o microrráfaga, y habría sido el responsable de las intensas precipitaciones.

¿Qué es una microrráfaga?

Una microrráfaga es una intensa corriente de aire que desciende rápidamente desde una tormenta eléctrica y golpea con fuerza la superficie terrestre. Es como si una gran masa de aire «cayera» del cielo, generando ráfagas de viento muy fuertes en un área específica a partir de los 4 kilómetros de diámetro.

Las microrráfagas pueden causar daños importantes: derribar árboles, estructuras ligeras e incluso representar un riesgo para aviones durante el despegue o aterrizaje.

Existen dos tipos principales:

  • Húmedas: Vienen acompañadas de lluvia intensa y son comunes en verano.
  • Secas: No traen mucha lluvia, pero el viento puede ser igual de peligroso.

¿Cómo se forma una microrráfaga?

Todo comienza dentro de una tormenta eléctrica. Las corrientes ascendentes arrastran gotas de agua y granizo hacia las partes altas de la nube. Sin embargo, si el aire empieza a enfriarse por evaporación o por la fusión del granizo, esa corriente ascendente se debilita. Entonces, el peso del agua y el granizo ya no puede sostenerse y cae de golpe.

Imagen intermedia

Cuando ese “núcleo” de lluvia y granizo se desploma, arrastra aire frío con él, formando una potente corriente descendente. Al tocar el suelo, el aire se dispersa en todas direcciones, generando fuertes ráfagas que pueden causar graves daños, especialmente en el punto de impacto inicial.

Este tipo de fenómeno no es fácil de predecir; en muchos casos, es necesario esperar a que la tormenta se desarrolle para poder identificar el riesgo de una microrráfaga.

De acuerdo con el pronóstico de la Comisión Nacional del Agua, este martes continuarán las precipitaciones en el centro del país a partir de las cuatro de la tarde, por lo que se activaron los protocolos de Protección Civil correspondientes, con el fin de brindar apoyo vial y atención directa a la ciudadanía.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *