Ermitas, tradición de los istmeños

El imparcial.

Cada viernes de Cuaresma se convierte en una fiesta para la comunidad católica, quienes conviven en familia en un acto de fe

Las ermitas que significa “pequeña capilla” para la comunidad católica de Juchitán, es una de las actividades que hermanan a las familias durante la cuaresma y semana mayor.

Los católicos realizan velorio y serenatas en las ermitas, durante todos los jueves y viernes previos a la semana mayor o pascua. Esta tradición la trajeron los colonizadores españoles a través de la orden de los dominicos, los cuales se asentaron en la región.

Las ermitas comienzan cada jueves a las 17:00 horas y concluyen con una serenata a la media noche, y para el viernes se celebra una misa en la misma capilla a las 10: horas.

En las capillas de San Vicente Ferrer, Guadalupe, Señor de las Tres Caídas, de la Piedad, Exaltación, Cheguigo, Señor de la Misericordia, Angélica Pipi y otras más de toda la ciudad. Familias completas llevan flores y velas a las imágenes religiosas, a este acto se le llama romería.

Durante la ermita, son los vecinos de las capillas los que llegan a visitar a la imagen religiosa, en este caso, el Señor de la Piedad, que se ubica en la Segunda Sección, quienes disfrutan de dulces típicos, bebidas, tamales de iguana, garnachas, tlayudas, empanadas y pollo garnachero.

Cada una de las capillas tiene una sociedad de personas que coordinan todas las ermitas, la cual están conformada por hombres y mujeres católicos que acuden frecuentemente a misa y a todas sus festividades y son ellos, los que se encargan de buscar a un mayordomo, el que comparte con los visitantes la noche del jueves tamales de iguana, pan de dulce y café y el viernes al terminar la misa obsequia pescado frito con verduras a todos los asistentes.

Vidal Ramírez Pineda, impulsor de las costumbres zapotecas de Juchitán, compartió que la ermita es una fiesta católica sacra, donde la música tradicional se entona durante toda la noche, mientras que los visitantes comen y disfrutan de platillos típicos, dulces tradicionales como son de almendra, chilacayota, mango, limón con coco y torrejas, además se deleitan con bebidas como el bupu (espuma), la cual es una combinación de atole blanco caliente con cacao y flor de guiechachi.

Describió que durante las ermitas, también hay quienes aprovechan para entrelazar parentescos y aumentar sus lazos familiares, y buscan “padrinos y madrinas” para sus hijos que están enfermos o se enferman frecuentemente.

“Al término del rosario dedicado a la imagen religiosa, las parejas le buscan padrinos o madrinas a sus hijos, los padrinos le untan con la veladora al cuerpo del niño o niña frente al santo y le piden por su salud.

Posteriormente le compran una cinta que la misma sociedad vende a las afueras de la capilla y se la colocan en el cuello como señal de ahijada o ahijado, realmente estas costumbres son únicas en nuestro terruño y practicadas por la comunidad católica”, expresó.

Añadió que durante la semana mayor, las ermitas se realizan durante los siete días diariamente, comienzan del Domingo de Ramos en el panteón municipal y concluyen el Viernes Santo, las cuales se realizan en las ocho secciones de la ciudad.

El Domingo de Ramos, toda la comunidad católica visita el panteón, ahí se celebra una de las mayores ermitas como si fuera una gran fiesta, los ciudadanos conviven con sus muertos y en su capilla se celebra una misa en honor a todos los fieles difuntos.

Para el Lunes Santo, la romería se lleva a cabo en las capillas en la Octava y Novena Sección, el Martes Santo en la capilla de la Octava Sección, y el Miércoles Santo, nuevamente se realiza una gran ermita en el panteón segundo panteón municipal de Juchitán.

El Jueves Santo se realiza en el templo mayor de la parroquia de San Vicente y el Viernes Santo concluye en la capilla del Señor de la Misericordia, asimismo la misa de resurrección el Sábado de Gloria.

A estas tradiciones de los zapotecos católicos de Juchitán, también se conjugan con los que realizan los pueblos del Istmo de Tehuantepec, durante los seis viernes, el primero y el segundo se realizaron en los municipios de Santa María Xadani y Santiago Astata, el tercero y cuarto se realizarán en los municipios de La Ollaga y Chihuitán en la zona mixe zapoteca y concluyen el quinto y sexto en el municipio de Tehuantepec.